La inflación en España subió en el mes de febrero un 6 % en tasa interanual, una décima menos del dato adelantado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) el pasado 28 de febrero y una décima más que en el mes anterior, debido fundamentalmente a la subida histórica de los alimentos del 16,6 %.
El grupo de alimentos y bebidas no alcohólicas se ha incrementado más de un punto por encima de la del mes anterior, e influye en este comportamiento el encarecimiento de las legumbres y hortalizas y la carne, además de un menor abaratamiento del pescado y marisco respecto al año pasado.
IPC de la cesta de la compra
El INE también revisa a la baja -una décima- la tasa de variación anual de la inflación subyacente -índice sin alimentos no elaborados ni productos energéticos-, hasta el 7,6 %, una décima más que la registrada en enero y la más alta desde diciembre de 1986.
Dato del IPC definitivo de febrero 2023
El Gobierno valora que las medidas antiinflación "siguen teniendo recorrido"
El Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital afirmó este martes que el dato confirmado de febrero del IPC refleja que "las medidas adoptadas para reducir la inflación siguen teniendo recorrido", como demuestra el abaratamiento registrado en el transporte.
El departamento que dirige Nadia Calviño ha valorado en un comunicado que la inflación en febrero se haya quedado finalmente en el 6% en la tasa interanual general y en el 7,6% en la subyacente, "una décima menos de lo anticipado por el INE en ambos casos". "España se mantiene como uno de los países con menos inflación de la zona euro, lo que favorece la competitividad de las empresas españolas", indica el ministerio.
El Ejecutivo celebra del IPC de febrero el "buen comportamiento del transporte, con una importante reducción del transporte público urbano, un 7,2%% mensual, gracias a las medidas implementadas para fomentar el transporte público".
También resalta la disminución de los precios de los carburantes, y subraya que aumentan los precios de la alimentación, sobre todo en los frescos, con legumbres y hortalizas, y también frutas frescas, que han experimentado una reducción puntual de la oferta como consecuencia de unas condiciones climáticas desfavorables, en España y en otros países comunitarios, que ha provocado un incremento de precios por el aumento de la demanda internacional.
