La Navidad es una época en la que abundan los regalos a familiares y amigos, pero muchas veces, ante la duda sobre si acertar o no, se opta por dar dinero.
La Agencia Tributaria persigue con mucha fuerza desde hace unos años el blanqueo de capitales y el dinero regalado no queda exento, ya que a veces ese dinero regalado es un intento de pasar dinero en metálico sin que Hacienda se entere.
No hay límite a partir del que declarar una donación
Para evitar esto, no se establece una cantidad mínima a partir de la que una donación debe ser declarada, por lo tanto, cualquier cuantía debe pasar por los brazos de la Agencia Tributaria.
Según el Código Civil, al entenderse una donación como "un acto de liberalidad por el cual una persona dispone gratuitamente de una cosa en favor de otra, que la acepta", todo el dinero regalado debe declararse. A ojos legales, una propina de pocos euros hasta los 50 euros para que te compres algo que te dé un familiar son considerados como un traspaso de dinero que debe pasar por el Impuesto de Sucesiones y Donaciones.
A ojos legales, una propina de pocos euros hasta los 50 euros para que te compres algo que te dé un familiar son considerados como un traspaso de dinero que debe pasar por el Impuesto de Sucesiones y Donaciones.
Hacienda tiene hasta cuatro años para reclamar el dinero regalado
La cuantía reclamada depende de cada comunidad autónoma y se dispone de un mes desde su recibo para rendir cuentas con Hacienda. Por su parte, la Agencia Tributaria tiene hasta cuatro años para reclamar su pago.
Al tratarse de algo muy difundido, el regalar dinero, Hacienda no suele recurrir, porque la cuantía a declarar por ese regalo es mínima, pero conviene saber que está considerado como una donación y se debe tener en cuenta ante un posibles movimiento sospechoso.
