Armengol ha hecho estas declaraciones durante la visita que ha realizado a la estación depuradora de aguas residuales de Binissalem tras la finalización de las obras de remodelación y ampliación. La condonación de la deuda pública evitaría pagar intereses y destinar los recursos a pagar los servicios básicos de la comunidad, como educación y sanidad, cuando no llega la financiación necesaria para cubrirlos.
El Govern balear calcula que la infrafinanciación de Baleares ha alcanzado los 5.000 millones de euros desde 2002 y que la comunidad autónoma ha pagado 257 millones de euros al Gobierno desde 2012 hasta julio de este año en intereses de deuda por aportaciones de los mecanismos de liquidez. "Pedimos la condonación de la deuda pública y poder salir con nuestra propia política, pidiendo préstamos a los bancos, como antes. Tenemos capacidad para ello, voluntad y la posibilidad de hacerlo como gobierno autonómico", ha defendido Armengol.
Ha recordado que el Govern está obligado por decisión del Ejecutivo central a acogerse a los mecanismos del Fondo de Liquidez autonómico (FLA) que puso en marcha el Gobierno en 2012, y que resta decisión propia a las comunidades. Este sistema da prioridad a la banca y no los intereses de la ciudadanía, y hace peligrar que los ingresos autonómicos no se puedan ejecutar en los presupuestos correspondientes, ya que el Estado determina la regla de gasto, ha indicado Armengol. "Debemos ser mucho más reivindicativos ante el Gobierno de Madrid", ha pedido la presidenta balear, en alusión a la condonación de la deuda.
Para ello y para pedir una financiación más justa y un nuevo Régimen Especial (REB) cuenta con la alianza de los partidos, las instituciones y la sociedad civil, ha recordado. Finalmente, Armengol ha acusado al ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, de "incumplir con la palabra dada", ya que el nuevo sistema de financiación autonómico no podrá estar listo en 2018.