La Guardia Civil ha detenido en Dolores a dos hombres, marroquíes de 23 y 27 años, como presuntos autores de 25 delitos de estafa. Enviaban mensajes SMS a los teléfonos de sus víctimas con un enlace fraudulento, que les dirigía a una página web que emulaba la página de banca online de su banco. Con este simple gesto, ya se podían hacer con las claves para ordenar la transferencia de dinero a un cajero.
A principios de año, agentes de la Guardia Civil de Dolores dieron inicio a una investigación relacionada con la extracción de 200 euros de un cajero de esa localidad. Al parecer los presuntos autores habían ordenado la recogida de ese dinero desde la aplicación de la banca online de la víctima.
Con la operación aún en sus comienzos, les llegó información a los investigadores de que se había vuelto a producir otra extracción de dinero, de las mismas características en un cajero de una localidad cercana. Pronto el número de denuncias relacionadas con este tipo de delitos ascendieron progresivamente hasta llegar a veinticinco, no solo procedentes de esta comarca alicantina, la Vega Baja, sino de diferentes puntos de España. Fue en este punto donde los guardias civiles de Dolores se unieron a los de Pilar de la Horadada, pues estos últimos tenían otra investigación abierta por hechos similares.
Todas las denuncias analizadas contenían el mismo relato: los perjudicados habían recibido un mensaje procedente de lo que creían que era su entidad bancaria. El mensaje contenía un enlace que al activarlo permitía a los estafadores acceder a la banca online de sus víctimas, y a sus claves, que utilizaban para sacar dinero en los cajeros sin necesidad de tarjeta o también realizar compras en aplicaciones.
Sobre los presuntos autores, se sospechaba que podían residir cerca, ya que las extracciones de dinero se habían hecho principalmente en cajeros de Dolores, Catral, Albatera, Benejúzar, San Miguel de Salinas, Torrevieja, Aspe, Crevillente, Orihuela costa, incluso lugares tan lejanos como Almería, o Valencia.
Con estos datos, tan solo era cuestión de tiempo que volvieran a aparecer en alguno, de modo que se reforzó la vigilancia en los lugares que habían frecuentado hasta que una patrulla de seguridad ciudadana los identificó en el cajero de un supermercado de Dolores, donde pretendían comprar 500 euros en bitcoins. En ese momento se les detuvo como presuntos autores de 25 delitos de estafa, en diferentes grados, aunque las investigaciones siguen abiertas y no se descarta que se le continúe atribuyendo la autoría de, al menos, otros 6 delitos más.
Se han recogido denuncias por las extracciones fraudulentas de dinero, realizadas por estos dos individuos, en las provincias de Alicante, Valencia, Madrid, Mallorca, Formentera, Las Palmas de Gran Canaria, Lleida, Ciudad Real y La Rioja.
El smishing: mensajes de texto con enlaces de correo fraudulentos
La fórmula empleada, por estos dos hombres, para realizar las estafas se conoce como smishing, que es una palabra que proviene de una mezcla de las siglas SMS (servicio de mensajes cortos) y el phising (envío de correos electrónicos fraudulentos), es decir, el envío de un mensaje que contiene un enlace a una página no segura que, en este caso, es casi idéntica a la de la entidad bancaria.
Las personas que reciben el mensaje y pinchan en él se exponen desde ese momento a que les roben sus datos bancarios o sus contraseñas.
Desde la Guardia Civil se recomienda desconfiar de los mensajes recibidos de remitentes desconocidos, y en el caso de haber sido víctima de una de estas estafas, llamar al banco para bloquear la operación, cambiar las claves y, sobre todo, denunciar el fraude.