La bajada de ratios sería a 20 alumnos y se plantea para todos los niveles educativos desde infantil a bachillerato así como para algunos ciclos de formación profesional. Esta medida, además de favorecer que haya menos alumnos por aula, también conllevaría la contratación de más personal.
Dicha bajada, que se aplicó durante un curso cuando se retomaron las clases tras el confinamiento provocado por la pandemia de covid, recuerda Marc Candela, portavoz de STEPV fue aplaudida por toda la comunidad educativa.
Al elevado número de alumnos por aula insiste Candela que la aplicación de la nueva ley educativa está conllevando más carga de trabajo para el profesorado. Su objetivo es alcanzar como mínimo, hasta el 8 de junio, las diez mil firmas requeridas para tramitar la ILP aunque confían en que sean más gracias al apoyo de la comunidad educativa y el resto de la ciudadanía.
