El Ayuntamiento de València está ultimando su plan para activar todo el suelo público residencial disponible en la ciudad, con el fin de ir construyendo las mil viviendas de protección pública prometidas por el gobierno local que encabeza María José Catalá. El concejal de Urbanismo, Juan Giner, ha explicado este viernes que el ejecutivo recurrirá a la colaboración público-privada, después de reunirse con el director de la Cátedra Observatorio de la Vivienda de la Universitat Politècnica de València, Fernando Cos-Gayón.
La intención del Ayuntamiento es aprovechar las posibilidades que ofrecen fórmulas como la permuta de suelo por obra, que consiste en que el consistorio entrega una parcela al promotor a cambio de un porcentaje de las futuras viviendas que se levanten. La segunda opción que baraja el gobierno local es la cesión de derechos de superficie. Esta figura permite que promotoras privadas construyan en suelo público un edificio y exploten los alquileres de las viviendas durante un periodo de entre 50 a 70 años. El concejal de urbanismo, Juan Giner, ha insistido en la importancia de la colaboración público-privada para activar el suelo residencial disponible:
El Ayuntamiento calcula que hay alrededor de 100.000 metros cuadrados de suelo público disponible para construir vivienda en València. El gobierno local ya tiene seleccionados los primeros ocho solares municipales que se quieren poner a disposición del sector privado, que permitirán la construcción de las primeras 500 viviendas de protección pública.
Preocupa la falta de oferta
El concejal de Urbanismo se ha reunido con el director de la Cátedra Observatorio de la Vivienda de la Universitat Politècnica para analizar último informe del sobre la situación del suelo en la ciudad de València. Ese informe, publicado el pasado mes de enero, alerta de que la ciudad se está quedado sin viviendas de obra nueva a la venta. Según este estudio a día de hoy únicamente hay 185 viviendas en venta en toda València y en 60 de los 88 barrios de la ciudad no hay actualmente ninguna promoción disponible. Son datos inéditos desde que se tienen registros, lo que mantiene los precios en valores muy altos.
Pero lo más alarmante es la velocidad con que disminuye la vivienda a la venta, un 23% en este último trimestre. Entre las causas que cita el informe aparece la inflación y el consiguiente aumento de los costes de construcción, el incremento de tipos de interés, la falta de suelo, los largos procesos administrativos en las licencias de obra, o los bajos salarios. Con relación al alquiler, desde enero de 2021 ha descendido el número de viviendas y actualmente hay menos de un 60% de las que se ofertaban hace apenas tres años.
