La Memoria Anual de Cáritas, presentada este jueves por el Obispado Orihuela – Alicante, dibuja un contexto actual en Elche, y en el conjunto de la provincia, complicado y marcado por la situación precaria de miles de familias, sobre todo en materia de vivienda.
En Elche, como ha ocurrido en el ámbito provincial, se han constatado cifras preocupantes. Por ejemplo, una situación “crítica” de la vivienda en la que el 56% de los núcleos familiares atendidos residen en habitaciones de una vivienda compartida, que además en muchos casos presenta unos precios tan elevados que provocan que hasta el 70% de los ingresos de la unidad familiar, cuando no más, se destinan a los gatos de viviendas.
El problema de la vivienda es tan agudizado en la actualidad que lleva a que más del 50% de la ayuda directa de Cáritas se destine a ese cometido, cuando hasta ahora lo predominante era que fuese la ayuda en alimentación.
En 2023, el perfil mayoritario de personas que tuvieron que recurrir a la ayuda de Cáritas fue el de familias jóvenes, que en un alto índice están integradas por ciudadanos y ciudadanas que se están incorporando por primera vez al mercado laboral, así como otras formadas por madres con hijos. También ha destacado la atención a personas migrantes que llegan a España con dinero ahorrado, pero a las que se les acaba como consecuencia de la lentitud de los procedimientos administrativos para la regularización de su situación en el país.
Además, el 67% de las personas atendidas por Cáritas en Elche son mujeres y el 30% menores de edad.
Unas 1500 familias atendidas el pasado año
En 2023, Cáritas Elche atendió a alrededor de 1500 familias, lo que representa un descenso de entorno al 10% respecto al año anterior, si bien, según se ha destacado desde la entidad, la situación de las personas que han recurrido a la entidad era mucho más grave que en años anteriores.
Otros de los datos que revela la Memoria Anual de Cáritas es que la cifra de personas sin hogar a las que atendió la entidad ha crecido de manera significativa en Elche y que la exclusión residencial en la Comunitat Valenciana es alarmante con un 23% de la población en exclusión social viviendo en condiciones inseguras y un 25% en viviendas inadecuadas.
Desde Cáritas se ha urgido a las Administraciones públicas a facilitar el acceso a las ayudas al alquiler garantizar vivienda suficiente para emergencias habitacionales, y aumentar el parque público de vivienda. Insiste en que la intervención continua y estructurada “es esencial” para garantizar el derecho a una vivienda adecuada y promover la inclusión social en la Comunitat Valenciana.
