Solo el 16% de los diagnósticos de coronavirus son casos graves

Los especialistas en enfermedades infecciosas insisten en que solo el 16% de los casos diagnosticados de coronavirus son graves y la mayoría de pacientes se cura, existiendo además tratamientos efectivos contra el patógeno para administrar en los casos graves que lo requieran.

La formación del personal sanitario de todos los hospitales de la red sanitaria de la Comunitat Valenciana se ha intensificado en los últimos días desde la aparición de contagios en Italia e incluso en el Hospital General Universitario de Elche se han realizado tres test específicos de coronavirus cuyo resultado ha sido negativo en todos los casos.

Esas pruebas moleculares se practicaron con el objetivo de atajar el nerviosismo e inquietud que presentaban tres personas que la pasada semana estuvieron en Milán con motivo de la feria de calzado Micam y de componentes para el calzado Lineapelle y que acudieron al hospital por temor, sin que presentaran síntomas concluyentes.

En una entrevista en el magacín ‘Mas de uno Elche’, Mar Masía, responsable del área de Enfermedades Infecciosas del Hospital General Universitario de Elche ha incidido este martes que a día de hoy Milán no es zona declarada de riesgo, pese a estar cerca de áreas que se encuentran en cuarentena por coronavirus.

En cualquier caso, los especialistas están enviando mensajes de tranquilidad en tanto el coronavirus es un patógeno que estadísticamente está generando casos graves en solo el 16% de los diagnosticados.

Se trata de un virus que afecta fundamentalmente a personas de más de 50 años, que a día de hoy suponen dos tercios de los diagnósticos de la enfermedad, y es una patología para la que existen tratamientos efectivos, tanto de forma directa con fármacos creados contra el virus como a través de otros que se usan contra otras enfermedades, como el SIDA, y que también se ha constatado que son activos para luchar contra el coronavirus.

El coronavirus muestra sus síntomas en las vías respiratorias bajas, mostrando la cara con fiebre y tos, pero sin mucosidad como ocurre con las gripes y catarros.