Un estudio revela que el 8% de las niñas y el 13% de los niños en España son obesos

En el estudio sobre obesidad infantil han participado más de 1.000 investigadores de todo el mundo, entre ellos tres de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche. Han sido Eva María Navarrete Muñoz, Manuela García de la Hera y Jesús Vioque del Grupo de Epidemiología de la Nutrición de la universidad ilicitana.

El análisis concluye que el gran aumento de la obesidad infantil se ha debido al elevado consumo de alimentos ultra procesados, de alta densidad energética y pobre contenido en nutrientes, por ejemplo, las bebidas azucaradas, así como al aumento del sedentarismo.

Por ello, el estudio señala que son necesarios más medios y políticas que faciliten el acceso a los alimentos saludables, especialmente en los hogares más pobres y en colegios. Además, del desarrollo de normativas e impuestos sobre los alimentos poco sanos y el fomento de la actividad física desde la infancia.

Liderado por el Imperial College de Londres (Reino Unido) y la Organización Mundial de la Salud, en el estudio se han recabado datos de 130 millones de personas en el periodo de 1975 a 2016, de los cuales, 31’5 millones tenían entre 5 y 19 años de edad. En este periodo, la obesidad en niños y adolescentes se multiplicó por diez y aumentó desde casi el 1% en 1975, cuando se contabilizaban 11 millones, al 8%, es decir, 124 millones, en 2016. Además, 213 millones de niños y adolescentes en el mundo presentan sobrepeso.

Según el análisis, la obesidad ha crecido más en los países menos desarrollados de Asia oriental, Latinoamérica y del Caribe, que en los países más desarrollados, aunque las tasas en estos últimos siguen siendo más altas. En Europa, las niñas de Malta y los niños de Grecia son los que presentan mayores prevalencias de obesidad. En España, los datos indican que un 8’2% de las niñas y un 12’9% de los niños eran obesos y un porcentaje mayor estaría en sobrepeso.

Uno de los datos de futuro aportados por la investigación realizada apunta a que si se mantienen las tendencias actuales a nivel mundial, en 2022 habrá más niños y adolescentes obesos que con bajo peso por desnutrición.