La Unió de Llauradors cifra en 700 millones las pérdidas del campo valenciano en 2016. Entorno a 320 millones corresponderían a las consecuencias del episodio de fuertes lluvias en la Comunitat en diciembre y entorno a 250 a la grave sequía que también ha afectado al territorio.
En toda la comunitat se vieron afectadas más de 140.000 hectáreas de cultivo de las cuales 32.000 corresponderían a la provincia de Castellón. La castellonense es la segunda en cuanto a pérdidas en la comunitat, debido al temporal, ya que se han cifrado en más de 91 millones.
Según el secretario general de la unió, ramón mampel, a los efectos sufridos hay que sumar las fuertes humedades en el campo.
La Unió lamenta que no se haya establecido ninguna medida para compensar directamente a los agricultores y ganaderos afectados. Para Mampel es importante que se apueste por el sector sino se quiere acabar trayendo producto de fuera. Recuerda que en los últimos años los agricultores han sufrido graves perdidas.