"Gijón confía alquilando", nombre del nuevo programa, quiere incentivar a los propietarios que dispongan de una vivienda (preferentemente las viviendas que estén vacías, que es el gran reto). Les ofrece hacerse cargo desde EMVISA del pago de un seguro de impagos que garantizarán que reciben su renta, asumirán el coste de las comisiones de los agentes inmobiliarios implicados y ofrecerán un asesoramiento continúo.
Los inquilinos serán seleccionados por el propio programa. Se le exigirá contar con unos ingresos mínimos con los que hacer frente al pago del alquiler y no podrá superar unos máximos al tratarse de un programa municipal. No se permitirá que acceda a una vivienda cuyo coste exceda el 30 por ciento de sus ingresos. El programa está dirigido a aquellos gijoneses que, teniendo unos ingresos estables, ahora mismo son insuficientes para acceder a una vivienda en alquiler. Las personas vulnerables tendrán sus propias medidas, en las que se están trabajando.
Los propietarios que quieran adherirse al programa se comprometen a no pedir más de 650 euros mensuales y deben ofrecer un contrato por 5 años. Guzmán Pendás. Confía en que los beneficios ofrecidos sean suficientes para resultar atractivos. Los 650 euros, reconoce, pueden parecer escasos, pero la seguridad que se da a cambio debería suplirlo. La idea es empezar a captar propietarios e inquilinos en el último trimestre del año.
Pendás defiende esta apuesta por incentivar que salgan viviendas al mercado del alquiler. Rechaza otras medidas "coercitivas" e intervenir el mercado. De hecho, explica, se barajó establecer un precio máximo según la zona, pero su similitud a las zonas tensionadas que rechazan les hizo olvidarse de la idea.
El "Gijón confía alquilando" es diferente del programa "Alquilámoste" del gobierno regional, asegura Pendás. En el caso de la iniciativa regional es el propio gobierno asturiano quien se hace cargo de la gestión de los inmuebles.
