Las clases en la universidad serán semipresenciales y con todas las garantías para los alumnos
La Universidad de Zaragoza y la Universidad San Jorge ultiman los planes de contingencia que permitirán adaptar la docencia a la situación sanitaria de cada momento. Para reducir los contactos y facilitar el rastreo ante un posible brote, las prácticas presenciales tendrán grupos estables cada semana y las clases teóricas podrán ser online o híbridas, con el aforo de las aulas limitado al 40 ó 50%.
Redacción
Zaragoza |
Rector de la Universidad de Zaragoza, junto a la consejera de Universidades del Gobierno de Aragón y la rectora de la Universidad San Jorge | Universidad de Zaragoza
En el comienzo del curso universitario será obligatorio el uso de mascarillas en todos los espacios del campus y las aulas se ventilarán durante diez minutos, entre clase y clase, y se desinfectarán las clases en el descanso de mediodía. Las salas de estudio tendrán un uso más restringido y estarán cerradas en horario nocturno, mientras que en las cafeterías se aplicará la normativa general para hostelería con aforos limitados y separación de mesas. El rector de la Universidad de Zaragoza, José Antonio Mayoral, señala que también han diseñado un protocolo específico para los colegios mayores.
Los profesores y los alumnos de primer curso recibirán formación específica para utilizar las herramientas de docencia online. El objetivo es que el protocolo general pueda adaptarse en cada centro y en cada titulación, como ha explicado la rectora de la Universidad San Jorge, Berta Sáez.
Ambos rectores se han reunido esta mañana con responsables del Gobierno de Aragón para concretar esa planificación del inicio de curso. La consejera de Universidades, Maru Díaz, cree que se ha alcanzado un buen término medio, que proporciona seguridad sin reducir la calidad de la enseñanza. Aun así, reconoce que es inevitable que se produzcan contagios y pide responsabilidad a los alumnos.