Las altas temperaturas y la escasez de lluvias van a adelantar este año la campaña de recogida de fruta en Aragón y los propietarios de explotaciones de cereza o albaricoque, por ejemplo, ya se están preparando para la contratación de temporeros.
Desde Comisiones Obreras, celebran que la reforma laboral haya transformado muchos contratos temporales en fijos-discontinuos, pero denuncian que todavía se incumple el Salario Mínimo Interprofesional.
El responsable del área en este sindicato, Rachid El Jazouli, explica que muchos trabajadores del campo temen denunciar esos incumplimientos, porque necesitan mantener el empleo para enviar dinero a su familia en otro país. Además de la baja remuneración, también sigue siendo problemática la cuestión del alojamiento.
Las ayudas del Gobierno aragonés para acondicionar esos espacios en las fincas agrícolas no están siendo efectivas, según El Jazouli, y muchos temporeros siguen viviendo hacinados en infraviviendas o durmiendo en la calle.
