PLAN RESPIRA

53 cámaras de control de tráfico para el centro y Triana

La actuación, con una inversión inicial de 2,2 millones, está enmarcada en el denominado Plan Respira Sevilla y se pondrá en marcha de forma progresiva en 2022 a través de la instalación de 53 cámaras. Con este medio centenar de puntos de control, se gestionarán los accesos en el centro, quedando excluido el Arenal y Marqués de Paradas, y en la zona antigua de Triana, del Puente de Los Remedios al de Triana, con la calle Betis y Santa Ana, excepto en Pagés del Corro.

Juancho Fontán

Sevilla | 24.06.2021 14:06

Vistas de la calle Betis desde el Puente Triana
Vistas de la calle Betis desde el Puente Triana | Europa Press

La actuación, con una inversión inicial de 2,2 millones, está enmarcada en el denominado Plan Respira Sevilla y se pondrá en marcha de forma progresiva en 2022 a través de la instalación de 53 cámaras. Con este medio centenar de puntos de control, se gestionarán los accesos en el centro, quedando excluido el Arenal y Marqués de Paradas, y en la zona antigua de Triana, del Puente de Los Remedios al de Triana, con la calle Betis y Santa Ana, excepto en Pagés del Corro.

Los criterios para la regulación de estas dos zonas y la aplicación de esta medida, marcada por el documento apoyado por Cs y el acuerdo con Adelante en materia de movilidad, se prevén aprobar en julio, iniciándose un proceso amplio de información, divulgación y trabajos previos que se prolongará durante varios meses.

"El PMUS es la hoja de ruta y fija la declaración de dos áreas de tráfico restringido que deben progresivamente convertirse en zonas de bajas emisiones, como prevé la Ley de Cambio Climático para todas las grandes ciudades", señala el Cabrera, tras poner en valor este nuevo sistema de control "innovador, flexible y con toda la seguridad jurídica para la ciudad", cuyo régimen de accesos quedará fijado a lo largo del verano tras analizarse las aportaciones recibidas en la fase de exposición pública y participación.

El contrato que se licitará establece, en primer lugar, la implantación de los puntos de control, que cuentan con una cámara con procesamiento de imágenes que permite distinguir el tipo de vehículos del que se trata a efectos de poder disponer de información detallada sobre accesos y salidas de las zonas restringidas. Tendrán visión nocturna y equipos de reconocimiento automático de matrículas.

En total, se instalarán 53 puntos de control con cámaras, de los cuales 44 estarán en el Casco Antiguo --31 en accesos y 13 en salidas-- y nueve en la zona histórica de Triana --cinco de entradas y otros cuatro en salidas--. Esta cifra duplica el número de cámaras de control que existía con el Plan Centro, aunque el actual sistema se presenta con una mayor flexibilidad y permite una casuística más variada.

"El objetivo no es la sanción, sino evitar que los vehículos no autorizados circulen por estas zonas", señala Cabrera, que detalla que, además de una fase de adaptación, hay un plan de señalización con 298 carteles específicos de los cuales 16 serán informativos, 120 señales en los puntos de acceso y aproximación perimetrales a las zonas, 22 de tipo variable vinculadas a los aparcamientos públicos y ocho carteles informativos sobre plazas disponibles en los aparcamientos públicos.

También, habrá 132 carteles con señales en los itinerarios de acceso y salida de los aparcamientos públicos para evitar desplazamientos indebidos por zonas restringidas. Entre otras funciones, todos estos carteles informarán en las proximidades de estas áreas cuáles son las calles con acceso restringido o cuales son los giros y sentidos de circulación prohibidos. De hecho, el contrato incorpora un presupuesto específico para la comunicación y dinamización del sistema.

CONEXIÓN CON DGT Y DATOS DE VEHÍCULOS ROBADOS

El contrato incorpora además un software de control y gestión interno del sistema con un sistema interno de interconexión con las diferentes bases de datos de las que puede alimentarse el sistema de control, con posibilidades de conexión a la Dirección General de Tráfico (DGT) para la obtención del tipo de vehículo del que se trata, datos de vehículos robados, sistema de autorizaciones, padrón municipal, datos de transporte público y vehículos de emergencia, entre otros.

Se incluyen, además, recursos suficientes para monitorizar el sistema y gestionar las autorizaciones "con la flexibilidad suficiente para adaptarse a las circunstancias que se regulen". Se permitirá también explotar los datos de funcionamiento a nivel de accesos, permanencia en la zona o tipo de vehículos lo que facilitará llevar un seguimiento de la evolución de la implantación de la medida.

EL USUARIO PODRÁ GESTIONAR AUTORIZACIONES O AVISOS POR INTERNET

Se ha programado igualmente que el sistema cuente con un módulo de gestión de los usuarios con un software multiplataforma que permita gestionar al usuario desde cualquier tipo de dispositivo todo lo que el sistema permita realizar en cuanto a procedimientos por parte de la ciudadanía. "Se aportará por tanto un sistema fácil, rápido y ágil para la solicitud de las autorizaciones de accesos que queden reguladas, así como para cualquier consulta, aviso o sugerencia", añade.

Todo este proyecto se coordinará a través de un Centro de Control y gestión específico con personal dedicado al funcionamiento del sistema, emisión de informes, gestión de incidencias, o atención en los distintos canales de comunicación que se fijen para la población usuaria.

ZONA DE APLICACIÓN Y AUTORIZADOS

Concretamente, el sistema se implantará en el Casco Antiguo en la zona comprendida entre Paseo de las Delicias, Paseo de Colón, Reyes Católicos, Marqués de Paradas, San Laureano, Torneo, Resolana, Parlamento Andaluz, Muñoz León, Ronda de Capuchinos, María Auxiliadora, Recaredo, Menéndez y Pelayo, Avenida del Cid, Palos de la Frontera y Avenida de Roma. En el caso de Triana, el área se configura por las calles ubicadas entre el Puente de Isabel II y el Puente de San Telmo, como son Betis, Pureza, Rodrigo Triana, Pelay Correa y sus vías transversales.

Se trata, según ha señalado Cabrera, de "evitar el desplazamiento de vehículos buscando aparcamientos o para atravesar el conjunto histórico", además de generar áreas más habitables y saludables.

Aunque los criterios de regulación se fijarán en julio, los mínimos que marca el PMUS recogen que podrán acceder a estas zonas los residentes, que pondrán gestionar una lista con un número de vehículos adicionales; los propietarios o arrendatarios de aparcamientos privados; así como quienes se dirijan a parkings públicos, aunque "las autorizaciones para sus usuarios quedaran vinculadas a la estancia en el aparcamiento, siempre que en el mismo existan plazas libres".

También, podrán pasar los vehículos de servicios públicos, carga y descarga dentro de los horarios marcados, otros servicios de transporte de mercancías, servicios a domicilio, los clientes de hoteles y apartamentos turísticos, los relacionados con centros educativos --un número limitado de matrículas por familia y con una bolsa de horas--. Igualmente, habrá autorizaciones para servicios ocasionales que las personas requieran "en ciertas zonas, en determinados momentos y para vehículos concretos".

ZONA AZUL Y PARKINGS

Cabrera señala que el PMUS establece zona azul en otros lugares, existiendo la posibilidad de modificar el nivel de rotación de la actual o su cambio a otras zonas, y aparcamientos disuasorios en el entorno de Casco Antiguo.

Sobre este último aspecto, Cabrera recuerda que ya hay planteamientos para nuevos aparcamientos en Marqués de Paradas, Torneo y El Cid, mientras que se abordan también "iniciativas de construcciones para residentes".