Antonio y Héctor salvaron la vida de una persona en la estación de trenes de Puerto Real. Huyen del calificativo de héroes y lo circunscriben a su labor como policías pero la ciudadanía de Puerto Real, y de Cádiz, está orgullosa de la humanidad demostrada por los dos agentes que han realizado este acto. En una entrevista en Más de Uno Bahía de Cádiz, estos dos agentes de la Policía Nacional han asegurado que para actuar ante estos acontecimientos no hay entrenamiento, sino actuar guiados por el instinto y un claro sentimiento de humanidad.
Hector Ayala y Antonio Artacho fueron tras recibir en la Comisaría de Policía de la ciudad un aviso de que una ciudadana estaba causando problemas en la estación de Puerto Real altercados, intimidando a los pasajeros. "Quería quedarse sola en la estación para llevar a cabo su fin", denuncia el agente Ayala haciendo un alegato por la salud mental. "Si hay señales de alerta, hay que ayudar", defiende Héctor Ayala y refrenda Antonio Artacho, que es agente de prácticas y que ha explicado que dejó actuar a su compañero para no entorpecer debido a su "inexperiencia".
Inmediatamente después, tras interceptarla y debido al estado de nervios en el que se encontraba la persona, llamaron a los servicios sanitarios. "La rapidez es lo que más importa", defienden ambos que ponen en valor el trabajo diario de los agentes de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado para evitar el suicidio de muchas personas en España.
