Cultura de Bar

La siguiente parada es uno de los restaurantes napolitanos más reconocidos de la capital

La siguiente parada en este séptimo capítulo es uno de los asadores de referencia de la capital

Aunque su trayectoria se reduce a unos pocos meses, la amplia experiencia de sus propietarios es la clave para que este establecimiento haya resurgido después de ser un negocio emblemático de la ciudad. Con buen gusto y saber hacer, pero con guiños y la esencia del local anterior

El legado familiar y las ganas de emprender son los ingredientes de este negocio que ha vivido un antes y un después. Desde el Cerrado de Calderón hasta el barrio marinero de El Palo. Con la lonja de la Caleta de Vélez y sus pescados, y el calor de la familia como principales aliados

Esta es la historia de un grupo de amigos que decidió embarcarse en la travesía del mundo de la hostelería. Más de una década después, han constituido un imperio de establecimientos a lo largo de la provincia, donde se fusionan la tradición propia de las tabernas con guiños malagueños, que llevan por bandera nuestra cultura y nuestros emblemas

Un asador familiar, el legado que ha pasado de padres a hijos en forma de establecimiento, es un clásico en el barrio que le vio nacer. El paso del tiempo le ha llevado a fusionar la cocina tradicional con toques vanguardistas, lo que le ha llevado de ser un restaurante de barrio a convertirse en un referente por la calidad de sus productos

Durante más de 86 años se ha mantenido pegado al mar, siendo uno de los referentes en el litoral malagueño.Desde Calle Pacífico ha sido testigo de la evolución de la ciudad y de la suya propia. Un establecimiento en el que han nacido padres e hijos y que ahora, más que un chiringuito, es un hogar, con mucha historia, al que no ha podido resistirse ni el propio presidente Pedro Sánchez

Bajo la sombra de la Farola, y acariciando el Mediterráneo, su estética contemporánea, elegante, en la que se fusionan el diseño industrial y los amplios jardines verticales; la cocina, que ensalza los productos locales del mercado de Atarazanas, brilla con la misma luz que su estrella Michelín.