Raúl del Pozo analiza en Más de uno la prohibición de las manifestaciones del 7 y 8 de marzo en Madrid por motivos de salud pública. Cuenta que "ante la alta incidencia de contagios, la autoridad competente ha decidido que no hay lugar para 'manifas'", pero que, a pesar del toque de queda, "se acabó la sumisión de la mujer jergón, fogón y esclava".
También recuerda que la prohibición no parará nada porque muchas feministas aluden a su derecho de manifestación y que estarán en las calles el día señalado, mientras que la ministra de Igualdad, Irene Montero, "declara que esto es una criminalización del feminismo". Sin embargo, explica que la autoridad intenta impedir que pase lo mismo que en 2020, "cuando el virus también se manifestó en Cibeles, se agarró a las gargantas y el Gobierno fue acusado de prevaricación y de asesinato".
Además, comenta que una de las 120.000 activistas gritó 'sola, borracha, quiero llegar a casa'. "Fue un grito de guerra como cuando en la Revolución Francesa, con horcas y cuchillos, avanzaron sobre Versailles para protestar por el precio del pan o como cuando las hermanas Pankhurst, sufragistas británicas, dieron la orden 'mujeres, levantaos y dominad el mundo'", aclara Del Pozo.
Concluye diciendo que "las mujeres son la única revolución que ha triunfado en España", donde hay una docena de ministras en el Gobierno y tenemos el Parlamento más igualitario de la Unión Europea. Además, asegura que "también se han incorporado a la cultura del vino, hay cientos de bodegueras, de sumillers y de enólogas".
