El exministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, ha mostrado una postura muy crítica respecto al reciente acuerdo alcanzado entre Reino Unido, la Unión Europea y España sobre Gibraltar. En una entrevista en La Brújula, Margallo ha calificado el pacto como "histórico", pero no en el sentido positivo en que lo han presentado desde el Gobierno.
"Este acuerdo aleja cualquier posibilidad de España de recuperar alguna vez la soberanía española sobre Gibraltar y aleja cualquier posibilidad de que el Campo de Gibraltar sea a su vez una colonia del Peñón de Gibraltar. En ese sentido, es absolutamente histórico", comentó.
Una oportunidad perdida para España
Margallo ha insistido en que, tras el Brexit, España tenía una "oportunidad de oro" para reclamar la soberanía sobre el Peñón, ya que "los gibraltareños, lo que quieren, lo que han pretendido siempre es seguir dentro del mercado interior, tener acceso al mercado europeo". Según el exministro, los tratados establecían que las relaciones exteriores de Gibraltar debían ser gestionadas por un Estado miembro de la UE, y tras la salida del Reino Unido, "el único Estado que podía hacer eso era España".
El exministro recordó que Naciones Unidas siempre ha considerado Gibraltar como "la única colonia que queda en Europa" y que la resolución de su estatus debía producirse "por negociación entre el Reino Unido y España, no Gibraltar, sino el Reino Unido y España, y que esa negociación debe culminar no por aplicación del principio de autodeterminación, sino por el principio de integridad territorial".
Propuestas rechazadas y consecuencias económicas
Margallo lamentó que no se haya aprovechado la posición de fuerza que tenía España y explicó que su propuesta incluía una "soberanía por un tiempo determinado en materia de relaciones exteriores", la desaparición de la verja, la gestión conjunta de defensa, la doble nacionalidad para los gibraltareños y una zona económica especial que integrase el Campo de Gibraltar y el Peñón, con beneficios para todos. "La discriminación es tal que la renta per cápita del Peñón de Gibraltar está en más de 100.000 € al año. La renta de un habitante de la Línea está en 25.000", subrayó.
El exministro denunció el régimen fiscal de Gibraltar, que permite a las sociedades establecidas allí no pagar impuestos por los beneficios derivados de actividades fuera del Peñón, lo que ha convertido a Gibraltar en un "paraíso fiscal" con "nada menos que 80.000 sociedades" registradas y una fuerte presencia de empresas financieras y de juego online. "Se convertirá en un refugio de criptomonedas, que la izquierda quiera establecer unas Islas Caimán, un paraíso fiscal en el sur de la península, pues no deja de chocar", afirmó.
Margallo advirtió: "¿Qué empresa va a establecer una sociedad en el Campo de Gibraltar, si la puede establecer en el Peñón de Gibraltar y tener el mismo acceso al mercado interior sin pagar impuestos?".
Un acuerdo "para siempre" y sin capacidad de denuncia
El exministro también criticó que el acuerdo no lo firme España, sino la Unión Europea y el Reino Unido sobre Gibraltar, lo que implica que "nosotros no podemos denunciarlo. Por eso digo que esto es para siempre. Por eso tiene razón Álvarez. Es un acuerdo histórico".
Margallo también señaló que "en este acuerdo que nosotros proponíamos, había un uso conjunto de la base y un uso conjunto, además, con Rota, claro. La base que es el Almirantazgo el que ha estado detrás de esto. Y esto se les garantizaba, lo demás les trae perfectamente sin cuidado. Esto es un problema que afecta a Picardo y a los gibraltareños, punto".
Ruptura de la política exterior tradicional
Por último, Margallo denunció que la decisión se ha tomado de forma unilateral, sin contar con la oposición ni con el Consejo de Ministros ni con las Cortes: "Son decisiones propias de una autocracia absoluta. Tomas decisiones que alteran la política exterior. Insisto, la de Gibraltar es la misma desde 1713 y la del Sahara era la misma desde 1975. Y además aplican a la carta los principios de las Naciones Unidas".
