¿Las personas valientes están llenas de seguridad y de confianza en sí mismas o muestran su valentía a pesar de sus limitaciones? La mayoría de los niños y jóvenes desean ser valientes y se esfuerzan por mostrar valentía en sus conductas y sin embargo muchos adulto se pasan gran parte de la vida luchando contra los miedos, las inseguridades y en gran medida contra la posible cobardía. Hoy reflexionamos sobre la valentía
Para la psicóloga María Jesús Álava Reyes ese miedo es el que nos mantiene vivo y es necesario. El miedo es una emoción básica que hace nos perpetuemos. El problema es cuando el miedo es irracional que es el que te bloquea y no te permite actuar, es el que te convierte en cobarde.
"Esa es la gran diferencia. Las personas valientes tienen miedo y hacen bien en tenerlo porque sino serían intrépidas y no valientes que es una situación muy diferente", explica María Jesús.
¿Nacemos valientes?
Nacemos con un temperamento que puede favorecer o entorpecer el desarrollo de cierta valentía en nuestras acciones. Es cierto que hay niños que ya muestran ciertos rasgos de inseguridad y desconfianza desde muy pequeños. Pero no debemos presuponer que ese bebé va a ser un adulto cobarde.
En la psicología y pedagogía, explica María Jesús, vemos como los niños que son alegres y confiados desde pequeños y muestran mucha seguridad y firmeza en sus conductas van a tener más facilidad en el futuro para mostrarse como adultos valientes capaces de defender sus criterios. Unos nacen con más facilidad para ser valientes que otros.
¿Se puede trabajar la valentía?
Decimos que una persona valiente es una persona segura y confiada por lo que sí que se puede trabajar la valentía pero no es una conducta que se puede instaurar de repente. La valentía requiere muchas dosis de seguridad y confianza en uno mismo pero ambos requisitos con ser importantes estarían incompletos si no estuvieran liderados por la inteligencia emocional.
Si queremos añadir la valentía a nuestras conductas y competencias hay que trabajar antes nuestro conocimiento. Esa capacidad de análisis y reflexión, esa observación de las conductas de los otros esa interrelación. Y por último, lo más importante
nuestra inteligencia emocional nos dirá cuando la valentía es la mejor opción y cuando la prudencia es la mejor respuesta.
¿La valentía puede llegar a ser peligrosa?
La valentía sí puede ser peligrosa y sobre todo cuando está guiada por la impulsividad y la falta de objetividad, en este caso hablaríamos de inconciencia, temeridad y de irresponsabilidad.
Características de las personas valientes
- Buen equilibro emocional
- Tener mucha confianza y seguridad en uno mismo
- Tener determinación y cierta disponibilidad a la acción y el compromiso.
- Tener coherencia y profundidad en los sentimientos y pensamientos.
- Tener mucha capacidad para sobreponerse ante las adversidades y capacidad de reaccionar ante los imprevistos.
