Dos millones 700 mil personas mueren cada año en el mundo por causas relacionadas con su trabajo, accidente laboral o enfermedad profesional. El año pasado a esa cifra se sumaron los 7.000 sanitarios que perdieron su vida por el coronavirus, el 14% de los contagios de todo el mundo se dan entre los profesionales de la salud.
Además, 30 millones de sanitarios han sufrido depresión y ansiedad durante esta crisis. Hablamos sobre la situación laboral de los trabajadores de la salud durante la pandemia con Joaquín Nieto, representante en España de la Oficina de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). La salud mental de estos trabajadores es una de las preocupaciones de la OIT que denuncia un aumento generalizado de las cargas de trabajo, jornadas laborales interminables y periodos de descanso muy reducidos.
"Tenemos unos sistemas de salud pública y de riesgos laborales que tienen déficits. Tienen muchas capacidades pero muchas necesidades. Desde OIT llamamos a crear o mejorar esos sistemas. Actualizarlos para que sean seguros y saludables. El diálogo social es la clave y lo que ha sostenido la actividad", explica Joaquín Nieto.
La salud va en primer lugar
Ahora la enfermedad por covid 19 está reconocida como enfermedad profesional pero al principio esto no era así, explica. “Los sistemas deben estar preparados para contingencias que pueden venir porque esta crisis de la pandemia por coronavirus se puede volver a reproducir”, resalta.
"A veces pienso, si tenemos un sistema energético preparado para que no haya un apagón, por qué no hay preparado en hospitales y empresas los equipos necesarios para estas contingencias. La salud va en primer lugar", añade.
