Mohamed Yassim Amrani llevaba doce años en España, los últimos tres trabajando como camarero en varios restaurantes de Barcelona. La Guardia Civil lo detuvo en mayo, cuando advirtió que había jurado lealtad a Daesh y había recibido la orden de atentar cuanto antes.
Llegó de forma ilegal cuando tenía 22 años, aunque finalmente logró los papeles para trabajar y fue camarero y cocinero en algunos locales, el último, en el puerto olímpico de Barcelona. Desde hace tres años estaba en el radar de la Guardia Civil por sus inclinaciones extremistas. Al final fue detenido, y encarcelado, en porque ven que viola el confinamiento y sale por Barcelona, y se graba hablando y cantando. Parece que iba a cometer un atentado de forma inminente.
Manuales terroristas para atentar en Barcelona
Había perdido el trabajo de camarero y mantenía conversaciones constantes con al menos dos dirigentes identificados de Daesh que le animaban a atentar en Barcelona. Le animaban, por ejemplo, a hacerse con un dron, cargarlo de explosivos y hacerlo explotar en el Camp Nou durante un Barcelona-Real Madrid.
También le sugerían algo más simple, acudir a un supermercado y apuñalar a algún ciudadano. Todas esas sospechas se han reafirmado ahora con la documentación que la Guardia Civil se llevó de su móvil y de su ordenador y ha empezado a analizar.
La Guardia Civil ha encontrado dos manuales terroristas del Daesh. Son libros de texto de lo que ellos llaman el departamento de I+D+I de Daesh. Lo habitual es que sean textos donde se explique al aspirante a terrorista islámico cómo cometer atropellos con muertos, incendios y apuñalamientos. Pero en el caso de Mohamed Amrani, el manual es bastante novedoso, de hecho es la primera vez que se ve en España un manual para cometer atentados con venenos.
Guerra de venenos
Ese documento, como muchos otros, le llega a este camarero a través de un grupo de Telegram donde le han enviado sus tutores terroristas. Se titula 'Guerra de venenos. Cómo convertirte en envenenador'. Es un documento de 15 folios en el que se va guiando al futuro terrorista.
El primer paso, le aconsejan, es comprar cianuro en una tienda y le sugieren que diga que es para una plaga de ratones. Luego, dicen que pruebe las dosis de veneno necesarias utilizando un conejo porque, dicen, tiene una presión sanguínea similar a la de las personas. Cuando sepa la dosis que necesita para matar, le recuerdan que se coloque guantes, use el algodón para untar el veneno y ya está listo para matar.
Le indican, además, dos ejemplos de cómo hacerlo: Meter el cianuro en la puerta de cualquier coche o inyectarlo en un conducto del aire acondicionado de una oficina o un edificio. En este último caso le sugieren que compre un par de pesticidas que se venden fácilmente en España, le enseñan cómo molerlo y luego le sugieren que lo inyecte en el aire acondicionado.
El documento asegura al lobo solitario que, si lo hace siguiendo el manual, las víctimas que respiren en su casa, su coche o su trabajo ese aire envenenado, "al 50 por ciento morirá".
Envenenar en los supermercados
Lo que los dirigentes de ese departamento de I+D del Estado Islámico le proponen es "ir al supermercado donde compran los cerdos" (se refiere a ciudadanos occidentales). A partir de ahí, propone varias formas de envenenar los alimentos de las personas que acuden a comprar a los supermercados.
Una es directamente rociar con ese veneno algunas frutas y verduras que están fácilmente asequibles en los estantes de las tiendas. Otra alternativa es echar directamente el veneno sobre la compra que algún ciudadano lleve en su carrito.
La idea del Daesh era utilizar la mano de este hombre para generar terror, caos, pánico. Imaginemos lo que ocurriría en plena epidemia, en estos meses de miedo, si alguien inyecta veneno en determinado producto de un supermercado. Los jefes de Daesh ya se encargarían luego de elegir que supermercado, de qué país y por ejemplo qué producto se podría envenenar, por ejemplo, alguno que contenga mantequilla de cerdo, algo prohibido para los buenos musulmanes.
Un manual para fabricar explosivos en casa
El terrorista tenía otro manual para matar en el que le enseñaban a fabricar explosivos en casa, de forma segura, para que no le ocurriera lo que les pasó a los terroristas que murieron en la explosión de su chalé en Alcanar, Tarragona, en 2017.
Por eso, los dirigentes de Daesh han elaborado manuales para hacer explosivos en casa de forma segura. Y uno de ellos lo tenía este camarero de Barcelona. Se llama 'Curso de principiantes para la juventud mujahidin'.
Lo recibió, igual que el tutorial de venenos, de dirigentes de Daesh a través de una cuenta de Telegram. Son 26 folios en los que se explica, como si fuera un libro de química, cómo hacer explosivos de forma segura. Se habla de fabricar un cóctel molotov y también como hacer, por ejemplo, bombas de magnesio.
En este manual se precisan cantidades de fertilizante, tipo de mezclas, recipientes que deben usarse, se habla hasta de pistolas de juguete de los niños para cometer los atentados…Toda una guía para matar.
Más presos del Daesh que de ETA
Mohamed Amrani ya estaba planeando nuevas masacres guiado por ordenador desde Siria. Ahora se encuentra en un régimen que se llama FIES 3, lo que antes se decía aislamiento. Y, sobre todo, está separado radicalmente de cualquier otro preso musulmán para evitar que los dinamice, los radicalice.
No olvidemos que en España ya hay más presos seguidores de Daesh y lo que antes era Al Qaeda que presos etarras. Ya forman un colectivo muy numeroso y, también, peligroso, a pesar de estar dentro de las prisiones.
Ya hace un par de años la Guardia Civil llevó a cabo la operación Escribano para desmantelar células islamistas dentro de las prisiones. Descubrieron 25 presos seguidores de Daesh dentro de las cárceles españolas. Nos tememos que no son los únicos, ni mucho menos.
La Audiencia Nacional juzga a los terroristas de Alcanar
Estos días se está juzgando en la Audiencia Nacional a dos de los terroristas que sobrevivieron a todo y también a un tercero, un posible colaborador. Uno de ellos, Mohamed Houli, lo tiene bastante mal. Era el que grababa esos vídeos de sus compañeros haciendo explosivos y anunciando sus planes. Sobrevivió a la explosión del chalet, fue llevado al hospital y no fue hasta después del atentado de La Rambla cuando habló.
Otro, Driss Oukabir, era hermano de uno de los terroristas que murió en Cambrils. Ha jugado la baza de que era bebedor, pecador, poco religioso, pero no está claro su papel. Parece que viajó a Marruecos para purificarse y fue él quien alquiló la furgoneta con la que Younes cometió el atentado. Puede ser que supiera todo lo que iba a ocurrir y que finalmente no se atreviera a participar.
El tercero es un posible colaborador, un carnicero de Castellón amigo de los asesinos que les prestó la furgoneta en la que llevaron los explosivos, bombonas de butano, kilos de pintura y otros elementos al chalet de Alcanar.
