un estudio del Reino Unido publicado en 'The BMJ

Los vegetarianos pueden tener un mayor riesgo de accidente cerebrovascular que los que comen carne

Las dietas vegetarianas y pescetarias pueden estar vinculadas a un menor riesgo de enfermedad coronaria que las dietas que incluyen carne, pero, al mismo tiempo, los vegetarianos y los veganos tienen un mayor riesgo de accidente cerebrovascular que los que comen carne.

Europa Press

Madrid | 05.09.2019 12:38 (Publicado 05.09.2019 12:33)

Vegetales
Vegetales | iStock

Los hallazgos de un estudio del Reino Unido publicado en 'The BMJ' sugieren que los veganos y vengetarianos tienen mayor riesgo particularmente de accidente cerebrovascular hemorrágico que los investigadores achacan a unos posibles niveles bajos de colesterol total en la sangre o una baja ingesta de ciertas vitaminas.

En los últimos años, cada vez más personas han recurrido a dietas vegetarianas y veganas, lo que se debe en parte a los beneficios para la salud percibidos, así como a las preocupaciones sobre el medio ambiente y el bienestar animal. Pero no se comprende bien el alcance total de los posibles beneficios y riesgos para la salud de estas dietas.

Por lo tanto, un equipo de investigadores del Departamento de Salud de la Población de Nuffield, Universidad de Oxford, utilizó datos del estudio EPIC-Oxford para explorar los riesgos de enfermedad cardiovascular y accidente cerebrovascular en los consumidores de carne, pescetarios y vegetarianos durante un período de 18 años. El estudio, dirigido por la doctora Tammy Tong, incluyó información sobre 48.188 personas que fueron reclutadas entre 1993 y 2001, y no tenían antecedentes de CHD o accidente cerebrovascular. Luego se agruparon en comedores de carne, pescetarios y vegetarianos, incluidos veganos.

Se registgraron 2.820 casos de enfermedad cardiovascular y 1.072 casos de accidente cerebrovascular durante el período de estudio, incluidos 519 casos de accidente cerebrovascular isquémico y 300 casos de accidente cerebrovascular hemorrágico.

Después de tener en cuenta factores potencialmente influyentes, como el historial médico, el tabaquismo, el uso de suplementos dietéticos y la actividad física, los pescetarios y los vegetarianos tenían un 13 por ciento y un 22 por ciento menos de riesgo de enfermedad coronaria que los consumidores de carne, respectivamente. Esto equivale a 10 casos menos de enfermedad cardiovascular en vegetarianos que en los que comen carne por cada 1000 personas que consumen estas dietas durante 10 años. La diferencia puede deberse, al menos en parte, a un IMC más bajo y tasas más bajas de presión arterial alta, colesterol alto en sangre y diabetes vinculados a estas dietas, dicen los autores.

Por el contrario, los vegetarianos y veganos tenían un riesgo 20 por ciento mayor de accidente cerebrovascular que los que comen carne, lo que equivale a tres casos más de accidente cerebrovascular por cada 1000 personas durante 10 años, principalmente debido a una mayor tasa de accidente cerebrovascular hemorrágico.

El estudio tuvo un gran tamaño de muestra, pero se necesita más investigación para replicar los resultados en otras poblaciones y debería incluir mediciones adicionales de factores nutricionales, dice la autora principal, la doctora Tammy Tong. "Se necesitan estudios adicionales en otras cohortes a gran escala con una alta proporción de personas que no comen carne para confirmar la generalización de estos resultados y evaluar su relevancia para la práctica clínica y la salud pública".

En un editorial vinculado, el profesor Mark Lawrence de la Universidad de Deakin, Australia, sugiere que el riesgo de accidente cerebrovascular del estudio debe mantenerse en perspectiva. "Se basa en los resultados de un solo estudio y el aumento es modesto en relación con los consumidores de carne", dice. "La relevancia para los vegetarianos en todo el mundo también debe considerarse -escribe-. Todos los participantes eran del Reino Unido, donde los patrones dietéticos y otros comportamientos de estilo de vida son muy diferentes de los que prevalecen en los países de bajos y medianos ingresos donde vive la mayoría de los vegetarianos del mundo".

Y concluye señalando que "cambiar hacia patrones dietéticos basados en plantas por razones de salud personal o planetaria no significa necesariamente convertirse en vegetariano. De hecho, las poblaciones en algunos países de ingresos bajos y medianos que consumen cantidades muy bajas de alimentos de origen animal pueden beneficiarse al poder comer un poco más de estos alimentos para obtener los nutrientes adicionales necesarios para ayudar a combatir todas las formas de desnutrición".