Triste récord de violencia machista que no debe olvidarse y que tiene que ser una prioridad de la agenda política y en la de aquellas instituciones entre cuyas obligaciones están las de proteger y defender a los más débiles.
Muy pronto, de madrugada, dos hermanas de tan solo 3 y 6 años eran asesinadas por su propio padre, que ya había amenazado con matar a las niñas y a la madre. Apenas hacía un año que ésta se había separado del parricida, según han narrado personas de su entorno.
El asesino, de 48 años y que tras cometer el crimen se ha suicidado, estaba pendiente de juicio y sobre él existían denuncias por presuntas amenazas a su expareja a la que no le pasaba la pensión que le correspondía para el cuidado de sus hijas.
Según el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana, constaban dos procedimientos contra el presunto asesino: uno por amenazas y otro tras un parte médico, pero habían sido archivados a petición del fiscal y de la madre de las niñas. Además, la diligencia policial de valoración de riesgo de la víctima arrojó un resultado bajo.
Horas más tarde, sobre las 10 de la mañana en Maracena (Granada) una mujer de 39 años era apuñalada hasta la muerte por su ex pareja, de 49 años. La mató en el domicilio de ella y la encontraron tendida en medio de un gran charco de sangre. A su lado su asesino, que fue detenido. Tenían un hijo de 12 años.
Y Poco después del mediodía, sobre las 13,30, la Ertzaintza localizaba en una vivienda de Bilbao el cuerpo sin vida de Maguette Mbeugou, una joven madre de origen africano que tenía dos niñas de menos de 5 años. Su asesino la había degollado delante de ellas. La principal hipótesis: violencia machista. A media tarde la Ertzaintza ha detenido en la localidad guipuzcoana de Mutriku a la pareja de la víctima como presunto asesino.
Las dos mujeres muertas hoy elevan a 37 las asesinadas este año por sus parejas o exparejas y a 961 las que han perdido la vida como consecuencia de la violencia machista desde 2003, primer año del que hay datos.
Y la muerte de las dos hermanas de 3 y 6 años eleva a tres los menores asesinados por sus padres en lo que va de año, según la estadística de víctimas de violencia de género del Ministerio de Igualdad, tras la muerte el pasado 20 de abril de un niño de 8 años en la localidad de Balerma, en El Ejido (Almería).
Además, continúa en investigación el caso de dos niños, de 3 y 5 años, muertos en La Orotava (Santa Cruz de Tenerife) el pasado 16 de julio, en un vivienda en la que aparecieron sus cadáveres junto a los de sus padres.