La vuelta a la rutina puede costar más de lo que parece y acabar en el conocido como síndrome postvacacional, un conjunto de síntomas y emociones negativas que aparece al término de las vacaciones y que puede prolongarse hasta quince días, según advierten los psicólogos.
Los expertos aclaran que este síndrome no es un cuadro clínico, sino un "proceso de adaptación" para volver a la práctica laboral.
Lo normal es que los síntomas que aparecen al retornar de las vacaciones duren dos o tres días, aunque en algunas personas se alarga hasta las dos semanas.
Es un proceso de adaptación
Si la sintomatología dura más, los profesionales aconsejan que se pida ayuda psicológica. "Hay personas que experimentan estos sentimientos de una forma muy intensa, hasta el punto de que se pueden bloquear en el proceso de adaptación", explica la vocal del Colegio Oficial de la Psicología de Madrid Mercedes Bermejo.
Consejos para sobrellevar el "síndrome postvacacional"
Para volver a la rutina con normalidad los expertos recomiendan:
- Que el cuerpo esté bien descansado.
- Marcar unos objetivos a corto plazo, de manera progresiva y poco exigente, adaptándose a la rutina "cuidando el bienestar y la salud mental".
- Adecuar los horarios unos días antes de la vuelta.
- Buscar actividades que entretengan.
- Planificar el trabajo con el objetivo de que el cambio, al final, "sea lo menos brusco posible".