Solo el viajero con prioridad de embarque podrá llevar a bordo una bolsa de mano y la maleta de 10 kilos, mientras que el resto podrá subir al avión con un "bulto pequeño", pero deberá facturar la maleta en el mostrador del aeropuerto por 10 euros o por 8 si se incluyó esa opción al efectuar la reserva.
El director de mercadotecnia de Ryanair, Kenny Jacobs, explicó en un comunicado que el cambio en la política de equipaje está encaminada a "eliminar los retrasos" que se producen durante los embarques.
Según el directivo, la medida no afectará al "30 %" de clientes que ya elige la opción de prioridad de embarque, que cuesta seis euros en el momento de la reserva u ocho si se agrega después.
Asimismo, Jacobs indicó que otro "30 %" de pasajeros ya opta ahora por viajar con un solo "bulto pequeño", por lo que espera que el 40 % restante se anime a adoptar la nueva política de equipaje.
Ésta entrará en funcionamiento a partir del próximo 1 de noviembre para "todas reservas efectuadas desde el 1 de septiembre de 2018".
La facturación de las maletas cuyo peso no supere los 20 kilos seguirá costando 25 euros, agregó la aerolínea.