El informe anual sobre tuberculosis publicado por la OMS, revela no sólo que en 2020, 1,5 millones de personas murieron por la enfermedad -alrededor de 100.000 más que el año anterior-, sino que hay proyecciones de que las muertes seguirán aumentando en 2021 y 2022.
¿Por qué se ha producido este aumento?
La OMS afirma que por primera vez en más de una década, las muertes por tuberculosis han aumentado en el mundo, un retroceso que los expertos achacan a la pandemia de Covid-19 y a la perturbación de los servicios médicos esenciales, una situación que ha provocado la desviación de recursos para atender la crisis, especialmente en países pobres donde la enfermedad está más extendida.
De los fallecidos por tuberculosis, 214.000 eran personas con VIH
"Este informe confirma nuestros temores de que la interrupción de los servicios sanitarios básicos debido a la pandemia podía causar que se desande un camino de años de progresos contra la tuberculosis", ha dicho el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
También ha sostenido que esta constatación debe servir de alerta sobre la necesidad de volver a invertir y seguir innovando para cerrar las brechas que persisten en cuanto a diagnósticos, tratamientos y cuidados para millones de enfermos.
Se estima que muchas personas con tuberculosis no fueron diagnosticadas en 2020, lo que explicaría que el número oficial de enfermos cayese de 7,1 millones en 2019 a 5,8 millones el año pasado. En relación con eso, la OMS calcula que en 2020 hubo 4,1 millones de personas con tuberculosis que no fueron diagnosticadas o sus casos no fueron reportados a las autoridades nacionales.
¿En qué países afectó más?
Los países donde más cayó el reporte de nuevos casos fueron India, Indonesia, Filipinas y China. También disminuyó la administración de tratamientos preventivos, con 2,8 millones de beneficiados en 2020 en todo el mundo, un 21% menos que en 2019.
Además, los enfermos tratados por tuberculosis resistente fueron un 15% menos el año pasado y la OMS considera que en esta categoría solo uno de cada tres personas recibe el tratamiento que necesitan.
Todo ello coincide con una reducción de la financiación para la lucha contra la malaria, que pasó a 5.300 millones de dólares a nivel global (400 millones de dólares menos) en 2020 y fue menos de la mitad con respecto a los 13.000 millones anuales que se requieren para financiar plenamente la respuesta a la malaria.