El miércoles 20 de abril, el Boletín Oficial del Estado (BOE) dio la entrada en vigor del Real Decreto que supone la eliminación de la mascarilla en interiores, salvo en determinados espacios como los centros sanitarios, las residencias y el transporte público.
Esta nueva normativa, que supone un paso más en la vuelta a la normalidad tras dos años de pandemia, permite que sean los servicios de prevención de riesgos de las empresas quienes decidan si sus empleados deben o no llevar el cubrebocas en su horario de trabajo, mientras que para los clientes no será obligatorio utilizar este elemento de protección.
Ante esta situación, esto es lo que han decidido algunas de las grandes empresas de distribución españolas:
Alcampo
La cadena Alcampo ha apostado por mantener las mascarillas en aquellas personas que atienden al público.
Carrefour
De la misma manera, la cadena francesa Carrefour también prefiere mantener la obligatoriedad de la mascarilla en interiores para prevenir nuevas oleadas de contagios en sus espacios.
Consum
Debido a la evaluación realizada por el Departamento de Riesgos Laborales, la Dirección de Consum ha decidido que la mascarilla seguirá siendo obligatoria para todos los trabajadores.
DIA
DIA aún se encuentra valorando su decisión final frente al adiós de las mascarillas en sus comercios.
El Corte Inglés
En los supermercados de El Corte Inglés, los empleados deberán llevar la mascarilla si se encuentran en las siguientes situaciones:
- Cuando el cliente la lleve, el trabajador se la tendrá que poner.
- Todos los empleados que atienden en las secciones de frescos o alimentación, deberán utilizarla.
- Deberán llevar el cubrebocas aquellos departamentos en los que haya una importante aproximación física.
Lidl
Tras la entrada en vigor de la nueva normativa, Lidl se suma a las cadenas de supermercados que eliminan el uso de la mascarilla en interiores.
Mercadona
Desde la entrada en vigor de esta nueva normativa, los 93.000 trabajadores de la compañía dirigida por el valenciano Juan Roig, pueden tomar la decisión de si llevar o no la mascarilla en interiores.
Aún así, el supermercado insiste en que el uso es recomendado para personas vulnerables: embarazadas, mayores de 60 años e inmunodeprimidos. Mientras, el cliente, como en el resto de establecimientos, también podrá decidir si se la pone o no.
