La Fiscalía solicitó para ellos un año de prisión y la acusación particular, ejercida por la Asociación Animalista Montes Orientales, elevó la petición a un año y diez meses de cárcel por un delito continuado de maltrato animal, además de las correspondientes inhabilitaciones para la tenencia, oficio o actividad relacionada con animales.
En la sentencia, el juez considera probado que uno de los acusados, pareja sentimental de la otra procesada, ha sido durante al menos los años 2016 y 2017 propietario de una serpiente Pitón Real, "sin que haya quedado debidamente acreditado" que alimentaran al animal "proporcionándole cachorros de perros, gatos y pájaros vivos".
Según consta en el relato de hechos probados, consultado por Europa Press, en dos ocasiones, el 10 de agosto y el 8 de septiembre de 2016, la joven "obrando por encargo y con el consentimiento" de su novio, publicó anuncios para la venta de la serpiente en una página web de compraventa, llegando a colocar una fotografía donde aparecía la pitón "aplastando un cachorro de perro para su consumo". No obstante, el juez no considera probado que este perro estuviera vivo.
En un comunicado remitido por el despacho que ha llevado el caso, Abogados Toribio, la asociación ha trasladado su respeto a las decisiones judiciales, pero no comparte el criterio de esta sentencia, por entender que "no reúne" ni sus "pretensiones" ni las de la Fiscalía. Han avanzado así su pretensión de recurrir esta sentencia y de estudiar "todas las vías y cauces para una justa resolución".