La ONU pide reformas para que la Justicia iraquí juzgue los crímenes de los yihadistas

"Con la liberación de Mosul, la amplitud de las violaciones de los derechos humanos cometidos por los yihadistas se hace más evidente", señaló, al comentar la expulsión de los terroristas de la segunda ciudad de Irak, tras nueve meses de ofensiva de las fuerzas gubernamentales apoyadas por una coalición internacional.

Las informaciones reunidas por la ONU indican que Daesh puede ser culpable de diversos crímenes internacionales, dentro de los cuales figuran el genocidio, contra la humanidad y de guerra. Zeid aseguró que la ONU apoyará los esfuerzos para la creación de un tribunal especial competente para procesar a los responsables de tales crímenes.

De igual modo, el alto comisionado pidió que no se olvide que hay acusaciones de abusos perpetrados por las Fuerzas de Seguridad Iraquíes y tropas afines, incluidos actos de venganza contra yihadistas capturados o quienes los apoyaban, y que también estos hechos deben investigarse y sancionarse.

Irak no se ha adherido al Estatuto de Roma y, por lo tanto, no ha reconocido la competencia de la Corte Penal Internacional que juzga crímenes de este orden, por lo cual corresponderá a la Justicia iraquí juzgar las atrocidades cometidas en Mosul. Zeid pidió al Gobierno iraquí incorporarse al Estatuto de Roma, pero incluso si lo hiciese su jurisdicción no podría aplicarse a crímenes perpetrados con anterioridad.

En su recuento de lo ocurrido en Irak, el representante de la ONU recordó que Daesh capturó a 1.636 mujeres y niñas, y a 1.733 hombres y chicos, de la minoría yazidí y que siguen desaparecidos. Uno de los crímenes más abominables de los que se acusa a los yihadistas es el de haber "reducido al estado de esclavas sexuales a mujeres y niñas, lo cual ha dejado profundas marcas en la sociedad iraquí", denunció Zeid.

Asimismo, pidió no caer en el triunfalismo puesto que "los combatientes de Daesh pueden continuar matando y aterrorizando con atentados o raptos", y que hay poblaciones que siguen sometidas a su yugo en las localidades de Tal Afar (oeste de Mosul) y Hawija (provincia de Kirkuk).