Una mujer va al médico por un dolor de espalda y le diagnostican cáncer de pulmón terminal

Becca Smith, de 29 años y residente en Chester (Inglaterra), vio como su vida cambió por completo tras acudir al médico en marzo de 2020. La joven sufría fuertes dolores de espalda y, tras perder un día la visión, fue hospitalizada.

En un principio, Becca pensó que se trataba de un deslizamiento de disco, pero una vez ingresada, los doctores le diagnosticaron un cáncer de pulmón terminal. La joven, amante del deporte, tuvo que dejar de realizar yoga y entrenamientos de fuerza por los intensos dolores de espalda y las migrañas que padecía.

"El cáncer está en estadio 4. Está extendido por todo el cuerpo y no hay nada que podamos hacer, te quedan dos semanas de vida", fueron las duras palabras que le dijeron los médicos a Smith.

Smith fue sometida a múltiples pruebas mientras estuvo ingresada. Durante su estancia en el hospital, su estado empeoró, llegando incluso a no poder ponerse de pie sola y necesitar de respiración artificial.

Ahora, la joven ha contado su historia en una publicación de Instagram, donde ha recordado a sus seguidores la importancia de aprender a reconocer los síntomas del cáncer de pulmón "para que los médicos de cabecera no nos descarten por ser demasiado jóvenes, demasiado saludables". "Cualquier persona con pulmones puede contraer cáncer de pulmón", advierte.

Becca ha explicado que tras recibir la dura noticia, pasó "los siguientes días en una habitación con todo tipo de medicamentos y con un dolor insoportable". Smith cuenta también que estuvo siempre acompañada por su familia y que los médicos terminaron mandándola a casa con "cuidados paliativos". "Este también fue el comienzo del encierro, por lo que amigos y familiares viajaron para estar junto a mi cama para despedirse", relata la joven.

Aunque no ha vuelto a hablar de su pronostico, sí ha desvelado que actualmente está tomando un fármaco para alargar al máximo su esperanza de vida. Además, la deportista se realiza chequeos todos los meses, ha regresado al trabajo, al gimnasio, y cuenta que "se siente más sana mental y físicamente". "No puedo vivir mi vida con miedo", asegura.