Los líderes del Grupo de los Veinte han acudido a la India para asistir a la cumbre multilateral que de nuevo este año está marcada por la invasión rusa de Ucrania. Los representantes de las principales potencias económicas han ido expresando su firme apoyo a Ucrania y la intención de discutir el conflicto. Por su parte, el ministro de Exteriores ruso, Sergéi Lavrov, ha alertado ya de que si Moscú no ve reflejada su posición "bloqueará la decisión final".
La vuelta de la política de bloques al panorama internacional y las discrepancias sobre la guerra en Ucrania auguran un desenlace incierto a este encuentro.
La prueba decisiva del Gobierno indú
El Gobierno de la India busca lograr un mensaje común al término de la cumbre, pese a los temores que suscitan los potenciales bloqueos de China o Rusia en cuestiones clave como el posicionamiento sobre la guerra en Ucrania o la defensa global del medio ambiente.
El país anfitrión trata de equilibrar sus movimientos hacia ambos bloques. En este "reto" la India pondrá a prueba su creciente influencia geopolítica y se verá cómo intenta convencer a gobiernos como el ruso o el chino que ya se han desmarcado en ocasiones anteriores a ciertos temas.
Entrada de la Unión Africana
Uno de los hitos que sí que se pueden dar por hecho será la confirmación de la futura entrada de la Unión Africana en el G-20. El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, considera que el consenso sobre esta adhesión es "una buena señal". La Unión Africana entraría como paraguas de 55 países y territorio, entre ellos algunos cuya soberanía está en disputa, como el Sáhara Occidental.
