En un desayuno informativo, Rivera ha pedido al Gobierno de Rajoy valentía para acometer sin excusas las medidas incluidas en el acuerdo de investidura firmado con C's y ha planteado a Podemos si quiere sumarse al reformismo o quedarse en el inmovilismo y el populismo.
"No podemos dormirnos en los laureles", ha advertido a Rajoy, al tiempo que ha comparado los discursos del PP y Podemos al impedir ambos la modernización de España y es que, según ha dicho, la política hace "extraños compañeros de cama".
Ha insistido en que "en el modelo se parecen porque quieren viejos dogmas que no permiten avanzar" y les ha invitado a acabar con esos "tics" que enfrentan a la izquierda y la derecha, lo público y privado o al trabajador y la empresa.
Son "dicotomías" que hay que superar, en su opinión, para apostar por la tercera vía del reformismo que defiende Ciudadanos en el pacto de 150 medidas con el PP y que si se abre paso permitirá que la legislatura sea "muy útil".
"No vale ni estar en la oposición ni el Gobierno diciendo que esto es muy complicado", ha incidido y ha recalcado que todo depende de la actitud del nuevo Ejecutivo.
Ha asegurado que confía en Rajoy, porque no le queda más remedio que entenderse al carecer ya de la mayoría absoluta de los últimos años, en los que el PP ha "ignorado" al Parlamento.
En este sentido, ha asegurado que pelearán para que se cumpla el pacto de investidura al que espera el PSOE se sume, al menos en la parte común, y sobre el que debe haber una coordinación estrecha entre el Ejecutivo y C's, con independencia de cómo se negocie, si en bloque o medida a medida.
Y esto lo harán desde la oposición, una vez que al seguir Rajoy descartaron entrar en el nuevo Ejecutivo que, aunque con una "renovación continuista", busca mantener los equilibrios internos del PP entre María Dolores de Cospedal y Soraya Sáenz de Santamaría, según ha dicho.
"Está pensado más en el partido que en España, por eso mejor estar fuera", ha recalcado Rivera, quien, no obstante, se ha mostrado convencido de que en el futuro puede haber en España un gobierno de coalición -"de dos partidos mejor que tres"-, como ocurre en 21 de los 28 países de la Unión Europea.
Preguntado por si una victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos de hoy puede hacer crecer los populismos en Europa, ha pedido prudencia y esperar al resultado, pero ha subrayado que "cuando la gente prueba la receta (del populismo), la aborrece"
En cualquier caso, ha insistido en que para combatirlo la "vieja política" tiene que actualizarse y ser capaz de dar respuestas a la clase media sufridora de la crisis. "Si la gente no tiene alternativa, se tirará al populismo", ha concluido.
Respecto a Cataluña, ha asegurado que estará "a pie juntillas" con el Gobierno en el cumplimiento de la ley, pero ha señalado que, además de la ley, hay que poner en marcha una hoja de ruta con acciones que pueden seducir a los catalanes
Entre ellas, ha citado el sistema de financiación autonómica, la reforma de la Constitución o el denominado Corredor del Mediterráneo. "Esos son temas tangibles, no de identidad, bandera y sentimientos, porque los sentimientos no se legislan", ha subrayado.
