Un fuerte dispositivo policial, formado por decenas de agentes de los Mossos y una veintena de furgonetas de la Brigada Móvil han puesto en marcha desde las 6:30 de la mañana el operativo para detener a Pablo Hasel que se atrincheró desde el lunes en el Rectorado de la Universidad de Lérida para evitar entrar en prisión tal y como dictaba la Audiencia Nacional.
Los agentes de los Mossos d'Esquadra han detenido al rapero y han desalojado a las personas que le están ayudando. Hasel se niega a entrar en prisión después de haber sido condenado a nueve meses de cárcel, seis años de inhabilitación y a casi 30.000 euros de multa por delitos de enaltecimiento del terrorismo e injurias contra la Corona y contra las instituciones del Estado y enaltecimiento del terrorismo.
El rapero, cuyo plazo para ingresar voluntariamente en prisión finalizó el pasado viernes, explicó ayer lunes que se había encerrado indefinidamente en el rectorado junto a miembros de la plataforma que reclama su libertad justo el día en el que se cumplían tres días del plazo que dio la Audiencia Nacional para que el cantante entrara voluntariamente en prisión para cumplir condena de dos años, cuatro meses y quince días.
Hasel se encerró este lunes en el edificio del rectorado de la Universidad de Lleida "para ponérselo a la Policía lo más difícil posible" ante su inminente detención y con el objetivo, según declaró a Efe, de visibilizar lo que considera como un "gravísimo ataque" contra las libertades.
La policía, no obstante, ha podido sortear con facilidad las barricadas que habían situado en las entradas del edificio el medio centenar de activistas encerrados junto a Hasel en el rectorado, que han sido arrinconados por los agentes para proceder a la detención del cantante.
Los activistas se han refugiado en la tercera planta del edificio mientras lanzaban algunos objetos a los agentes, aunque finalmente han sido encapsulados por los policías, que han procedido a su identificación.
En el interior del edificio se encontraban también numerosos periodistas y reporteros gráficos que han pasado la noche junto a los activistas y el propio Pablo Hasel.
El ministro Garzón denuncia "déficits democráticos graves"
El ministro de Consumo ha expresado su apoyo al rapero y denuncia "déficits democráticos graves". En un mensaje publicado en su cuenta de twitter dice concretamente que "hoy un cantante será detenido y llevado a la cárcel tras ser condenado por unos tuits. Estamos ante un síntoma de déficits democráticos graves. Y quienes lo niegan hacen flaco favor a lo que sí funciona bien de la democracia española, que es mucho también".
La Audiencia rechaza suspender la condena
Este lunes, la Audiencia Nacional volvió a rechazar la suspensión de la ejecución de la condena de nueve meses de cárcel a Hasel, al recordar que en 2017 fue condenado por un delito de resistencia o desobediencia a la autoridad, y en 2018 por allanamiento de local. "Con este historial delictivo resultaría absolutamente discriminador respecto de otros delincuentes, y también una grave excepción individual en la aplicación de la Ley, totalmente carente de justificación, la suspensión de la ejecución de la pena a este penado", argumenta el tribunal.
Y añade que "las campañas" en su favor "que pudieran haber orquestado algunas personas no pueden determinar la inaplicación de la ley vigente, sino su eventual modificación por el Parlamento".
