camino a la Investidura

Impunidad vergonzante

Juan de Dios Colmenero

Madrid | 02.11.2023 15:52

Puigdemont cita a la cúpula de JxCat en Bélgica/ EFE/ Pablo Garrigós
Puigdemont cita a la cúpula de JxCat en Bélgica | EFE/ Pablo Garrigós

Ya le queda menos a Puigdemont para dejar de ser prófugo de la Justicia, procesado por el Tribunal Supremo o pendiente de euroórdenes o de cualquier situación en el Parlamento europeo. Ya le queda menos para que le veamos fotografiado con la señal de victoria. En Bruselas, en Francia, en España o donde le venga en gana. Ya acabó lo de medir sus pasos cada vez que salía de Waterloo. Se acabaron las reuniones clandestinas, los desplazamientos en cristales oscuros o en maleteros de vehículos prestados. La impunidad vergonzante se ha abierto paso.

Incluso aunque el Tribunal Supremo, el Superior de Cataluña, o cualquier juez que mantenga causas abiertas, puedan paralizar temporalmente la entrada en vigor de la Amnistía, planteando una cuestión de inconstitucionalidad. Incluso aunque el juez Llarena o el propio Pleno del Tribunal Supremo planteen una cuestión prejudicial en los tribunales europeos, que también paralizaría la entrada en vigor de la nefasta. A pesar de todo lo que se pueda retrasar, Puigdemont ya puede, siempre que quiera, venir a España y presentarse a las elecciones. Con una Ley de Amnistía promulgada, aunque a la espera de recursos, ningún juez o tribunal se atreverá a tomar mediadas cautelares como la prisión provisional. Y la inhabilitación no existe en el caso de Puigdemont porque no ha sido condenado.

Los amnistiados han negociado su propia amnistía. Esta es la primera razón de una impunidad vergonzante. Una de las partes negociadoras, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, reconoce que lo hace por su interés particular, porque necesita siete votos para seguir en Moncloa. Este reconocimiento es la segunda razón de una impunidad vergonzante. Pero sin duda, lo que más sonroja y quedará para siempre es el ataque directo al Estado de Derecho, borrando y exonerando todos los hechos y delitos cometidos por el independentismo desde el 1 de enero de 2013:

  • La consulta sobre el futuro político de Cataluña del año 2013
  • Las Leyes de desconexión aprobadas por el Parlament los días 6 y 7 de septiembre de 2017
  • La desobediencia dictada por el Tribunal Supremo
  • El referéndum del 1 de octubre
  • La Declaración unilateral de independencia
  • La sentencia del Tribunal Supremo
  • Las resoluciones del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña
  • La instrucción y el procedimiento en la Audiencia Nacional
  • Las acusaciones por terrorismo de miembro de los CDR
  • La fuga de varios procesados por el Tribunal Supremo
  • El desvío de fondos públicos
  • La malversación
  • Las agresiones a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado
  • Los destrozos en las calles de Barcelona
  • El asalto al aeropuerto del Prat
  • La vulneración del principio de igualdad, etc.

Todo quedará exonerado. Impunidad vergonzante por un puñado de votos