Estas son las cuatro prioridades irrenunciables para todo emprendedor

El emprendimiento es una actividad que puede resultar muy satisfactoria una vez alcanzado el éxito. Para conseguir triunfar, todo empresario debe ser capaz de sortear los problemas y obstáculos que se le puedan presentar en el camino, así como adaptarse con rapidez a los cambios y tener una visión clara de los objetivos que se quieren conseguir.

Asimismo, también pueden delegar en otros profesionales determinadas tareas. Es el caso de las asesorías, que pueden llevar los temas legales de cada negocio, y donde lo ideal sería que estuviesen adaptados a la nueva situación provocada por la crisis del COVID-19 para poder ofrecer su servicio desde cualquier lugar y no necesariamente acudir físicamente a la oficina. Un gran ejemplo de ello es Ayuda T Pymes, la asesoría líder a nivel nacional, con 11 años de experiencia y 200 asesores trabajando para sus 14.000 clientes apoyo laboral, fiscal, contable, jurídico y algunas herramientas gratuitas como programas de facturación y contabilidad, sistema de registro de la jornada laboral y una app para gestionar las altas y bajas de trabajadores-.

Con esta ayuda, los empresarios pueden dedicarse a las actividades más relacionadas con su día a día y centrarse en las cuatro prioridades irrenunciables que debe tener todo emprendedor.

Buscar la innovación

La vanguardia debe primar en todo momento en su proyecto, por eso innovar es una de las cosas que más le debe preocupar. Esta tiene que estar incluso por encima de la conveniencia, lo que significa que si se puede escoger entre dejar a un lado lo que te hace único o continuar tomando riesgo, esto último será mejor.

Obtener rentabilidad

Muchos emprendedores se plantean objetivos económicos y en algunos casos pierden de vista la importancia de conseguir ganancias porque lo que quieren a toda costa es hacer crecer el negocio. En estos casos, se orientan todos los ingresos a comprar nuevos equipos o contratar personal, centrándose en crecer y no en ser sostenible. Esto a veces funciona, pero no suele ser una buena estrategia.

La rentabilidad sigue teniendo una extraordinaria importancia, incluso en aquellos casos en los que se comenzó en la empresa por motivos no monetarios.

Conseguir flujo de efectivo

La prioridad financiera del negocio debe ser el flujo de efectivo, es decir, la cantidad de dinero que se tiene actualmente, y cómo cambiará en un futuro próximo. Saber cómo manejar el dinero en efectivo es muy importante para asegurarse de que las cuentas se liquidan a tiempo.

Un negocio puede tener ganancias, pero eso no significa que no se tengan deudas. Muchos negocios se quedan sin dinero en efectivo y terminan cerrando aunque en principio parecen rentables.

Mejorar constantemente

La mejora debe ser también una de las prioridades principales de todo negocio. Ni las empresas ni los clientes ni las economías permanecen iguales durante mucho tiempo. Es por esta razón por la cual se necesita trabajar duro para adaptar la empresa a las nuevas condiciones, de manera progresiva.

Conforme se va adquiriendo mayor experiencia,, se aprende a realizar mejoras importantes y continuas en los productos, servicios, infraestructura, procesos, estrategia de mercadotecnia y posicionamiento de marca. Y tan solo aquellos que saben cómo adaptarse sobreviven a este entorno siempre cambiante.

Es fundamental no sacrificar nunca ninguna de estas prioridades para ir detrás de un objetivo menos importante. De hecho, los empresarios que consiguen mayor éxito son los que mantienen siempre estas prioridades, con independencia de las circunstancias.