El escritor Álvaro Pombo ha sido galardonado esta mañana con el Premio Cervantes 2024 en una solemne ceremonia celebrada en la Universidad de Alcalá de Henares. Aunque su asistencia estuvo en duda hasta el último momento debido a su delicado estado de salud, el autor ha hecho un esfuerzo admirable para acudir en persona y recoger el máximo reconocimiento de las letras hispánicas.
El acto, presidido por los Reyes Felipe VI y Letizia, ha contado también con la presencia de la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso y el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, encargado de abrir el evento con un discurso en el que rindió homenaje a Mario Vargas Llosa y ensalzó los méritos literarios de Pombo.
Su discurso
Debido a su condición física, el escritor no ha pronunciado su discurso de agradecimiento, delegando esa responsabilidad en el también escritor Mario Crespo. Fue él quien puso voz a unas palabras profundamente reflexivas, centradas en el concepto de la fragilidad como eje vital y literario.“Este honor es el más alto literario y social que me ha concedido España o el mundo. Me siento altamente reconocido, aceptado y admirado. Mucho más de lo que merezco”, comenzaba el texto leído por Crespo, que no tardó en adentrarse en una poética defensa de la vulnerabilidad humana. “Una narrativa de la fragilidad no tiene por qué ser frágil, puede ser tan sólida como Don Quijote o como el licenciado Vidriera”, expresó.
En un tono entre la melancolía y el humor cervantino, se recordaron los límites del cuerpo frente a la permanencia de las ideas. “Que comience la fiesta de Cervantes con buen humor cervantino,” proclamó el discurso, mientras evocaba “la nada” como símbolo de un mundo saturado, pero vacío.
La intervención de Felipe VI
El monarca comenzó su discurso acordándose de Mario Vargas Llosa y el papa Francisco, calificándolos como “dos referentes de nuestro tiempo que compartían una lengua, el español, un origen, Hispanoamérica”. Durante su intervención, Felipe VI subrayó ante un auditorio compuesto por autoridades, académicos, editores, críticos, profesores, libreros y escritores la importancia de la palabra “reconocer”, recordando que el diccionario de la RAE le atribuye hasta 12 significados. El monarca se centró en dos de ellos, que a su juicio se reflejan en el galardón Cervantes otorgado a Álvaro Pombo: “agradecer un beneficio o favor recibido” y “admitir o aceptar que alguien posee cierta cualidad o condición”.
Además, el rey Felipe VI resaltó cómo el autor se interesa por “explorar la bondad”, y señaló que en esa búsqueda se revela su fe en el ser humano, en su dignidad y en su capacidad para hacer el bien.
A sus 85 años, Pombo, que acudió al acto en silla de ruedas, ha sido reconocido no solo por su obra como novelista y poeta, sino también por su lucidez crítica y su estilo inconfundible.