El Gobierno creará un grupo de trabajo con la Comunitat Valenciana y las comunidades autónomas vinculadas al trasvase Tajo-Segura (Castilla-La Mancha, Andalucía y Murcia) en el que se revisarán las reglas de explotación de ese trasvase.
Es uno de los acuerdos alcanzados en la reunión que han mantenido este lunes en Madrid la vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, y el `president’ de la Generalitat Valenciana, Carlos Mazón.
La comisión, que conformarán expertos de estas regiones, se convocará, previsiblemente, a partir de la semana que viene. Lo que sí ha dejado claro Ribera es que no se van a revisar "ni los planes hidrológicos ni los caudales ecológicos", sino que se adaptarán a las necesidades de cada territorio.
La ministra ha insistido en que la intención es escuchar "a todos los territorios", aunque ha reconocido que hay "discrepancias". Por otra parte, ha puntualizado que la decisión que se adopte será "con arreglo al interés general".
Mientras, el 'president' de la Generalitat, Carlos Mazón, se ha mostrado "satisfecho" por este "nuevo periodo" de diálogo entre las comunidades implicadas en el trasvase y ha mostrado su disconformidad con cómo y quién define los caudales ecológicos.
En relación a la sequía que padece Cataluña, Mazón ha ratificado la predisposición de la Comunitat Valenciana al "previsible y probable envío de agua desalada" desde la desaladora de Sagunto, "siempre y cuando se garanticen los usos locales de la Comunitat y la sostenibilidad de los caudales ecológicos básicos en la costa".
El 'president' de la Generalitat ha anunciado además que l'Albufera de València contará con "un plan de emergencia" y que se empezará a trabajar en el calendario sobre los diez hectómetros cúbicos de agua que necesita este espacio.
Otro de los asuntos sobre la mesa ha sido la estrategia de vertido cero para aprovechar y reutilizar el agua disponible. En este sentido, Mazón ha puesto como "ejemplo de solidaridad" el trasvase Jucar-Vinalopó.
