La asociación SOSDesaparecidos ha retirado la alerta por la desaparición de Anna Marín Sánchez, después de que la ilicitana se haya personado en la Embajada de Lima y la Policía de Perú haya visitado el domicilio en el que reside con otra persona, una chica, sin que haya encontrado motivos de alarma. Sin embargo, la familia de la joven mantiene su preocupación, dado que el caso cuenta con muchas similitudes con el que sufrió Patricia Aguilar, y valora viajar a ese país para entrevistarse con Anna y encontrar alguna respuesta a las múltiples preguntas que siguen rodeando el caso.
Anna Marín se marchó de casa, el pasado 29 de agosto, con la excusa de irse al campo de unas amigas a pasar una semana de vacaciones cuando, en realidad, había volado hasta Perú. Según se pudo saber después, llevaba una doble vida, sin acudir a la universidad desde el mes de noviembre y haber viajado, por su cuenta y sola, a Perú en julio. Entonces, aseguró en casa que estaba de viaje de fin de curso con sus compañeros de clase.
Durante esta última semana, gracias a la preocupación de la familia y al gran trabajo de SOSDesaparecidos, se han producido grandes avances. La alerta se envió la semana pasada y ya durante el fin de semana se entablaron reuniones importantes, sobre todo con la familia de Patricia Aguilar. El lunes se le localizó en Lima y el martes se tuvo contacto con ella mediante la Policía de Perú y varios mensajes. En la madrugada del miércoles al jueves, Anna Marín habló con su hermano por videollamada, desde dependencias policiales, para decir que estaba bien y que no planeaba volver. La familia quiere viajar para encontrarse con ella y saber qué le ha motivado a desplazarse con ese país, después de haber escondido esta situación durante, al menos, los últimos diez meses.
El caso de Anna Marín recuerda mucho al de la también ilicitana Patricia Aguilar. De la misma forma, se marchó a Perú influida por el gurú de una secta e, incluso, llegó a señalar a su familia como los causantes de su marcha. El tiempo demostró que la preocupación de sus padres era justificada y ahora Patricia y su familia han sido determinantes en la ayuda a SOSDesaparecidos y para los familiares de Anna Marín Sánchez, con la que se reunieron el pasado fin de semana, y que temen que se esté repitiendo esta situación.
