La familia de Anna Marín Sánchez, la joven de Elche de 21 años que podría haber sido captada por una secta en Perú, tiene puesta toda su confianza en el trabajo de investigación de la policía para localizarla en Lima, ciudad hasta donde voló el pasado 29 de agosto, pese a que dijo a su familia que iba a pasar unos días, una semana, en la casa de campo de una amiga que celebraba su cumpleaños.
Sin embargo, se ha constatado que la realidad es que voló a Lima, capital de Perú, lugar donde ya estuvo una semana en el mes de julio. El martes 5 de septiembre, fecha en la que debía volver a casa, Anna Marín envió primero un mensaje en el que decía que iba a emprender el viaje de vuelta, pero unas horas más tarde remitió otro en el que aseguraba que no volvería porque había encontrado un trabajo en Madrid.
Fue en ese momento cuando la preocupación se disparó y, tras ponerse la situación en conocimiento de la Policía Nacional, lo hizo aún más al comprobarse que Anna había viajado sola a Lima.
David Marín, hermano de la joven, ha asegurado este miércoles, en una entrevista en Espejo Público de Antena 3, que espera que todo pueda quedar finalmente "en una pesadilla" y ha explicado por qué los investigadores creen que ha podido ser captada por una secta: "Su comportamiento, los mensajes y la forma de expresarse por escrito y en audios, no da la sensación de ser ella por cómo se expresa, por cómo escribe o habla".
El hermano de la joven de Elche también le ha enviado un mensaje claro: que vuelva a casa donde su familia le espera con los brazos abiertos y sin ánimo de pedir ninguna explicación.
David Marín ha reconocido que su familia "está totalmente destrozada y tratando de vivir día a día, con ese rayito de esperanza que da el caso de Patricia Aguilar que volvió de Perú y salió de las manos de esa secta en la que estaba". "Confiamos en que los trabajos de las autoridades policiales den sus frutos y que esto sea solo una pesadilla".
