Los regantes del Camp d’Elx han pedido al presidente de la Generalitat, el socialista Ximo Puig, mayor contundencia en la vía política en la oposición al incremento del caudal ecológico en la cuenca del Tajo que, en las condiciones impulsadas por el Ministerio para la Transición Ecológica, conlleva una reducción de más de 140 hectómetros cúbicos de agua en el trasvase Tajo-Segura.
Javier Berenguer, presidente de la Comunidad General de Riegos de Levante, se ha reunido este pasado lunes con Puig en Valencia, trasladándole los datos hídricos de la cuenca del Tajo y del trasvase al Segura en los que los agricultores basan la exigencia de que los volúmenes actuales del trasvase no se pueden tocar y que los caudales ecológicos actuales son suficientes para el sostenimiento medioambiental de la cuenca del Tajo.
Más movilizaciones después del verano
Además, Javier Berenguer ha adelantado que a la vuelta del verano se valorará retomar las movilizaciones en la calle e incluso no se descarta volver a convocar una manifestación en Madrid: “Hay que ser más contundentes”, ha dicho el presidente de Riegos de Levante.
Los agricultores del Camp d’Elx que se nutren del trasvase Tajo-Segura también han hecho llegar al presidente de la Generalitat la necesidad de que antes de realizar cualquier modificación de las reglas de explotación del trasvase Tajo-Segura es preciso acometer las obras hídricas comprometidas por el Ministerio para la Transición Ecológica, así como que es básico que se suprima el tasa que actualmente paga por el mantenimiento del trasvase, que se carga a los regantes haya o no trasvase y que en el caso de Riegos de Levante supone 2,5 millones de euros anuales. El presidente de la Generalitat aseguró que se está negociando con el ministerio la eliminación de esa tasa.
