El segundo semestre de 2023. Este es el periodo en el que se estima que en Elche se implantarán las medidas enmarcadas en la normativa estatal de Zonas de Bajas Emisiones (ZBE).
En principio, en el municipio ilicitano la previsión es que la creación de esas áreas no comporte restricciones generalizadas en la circulación de coches ya que los índices de contaminación están en niveles inferiores a los máximos establecidos.
Está en proceso de licitación la instalación en las zonas delimitadas como de bajas emisiones de dispositivos para medir los niveles de contaminación, así como la puesta en marcha de un sistema de cámaras de tráfico con un software específico para controlar el volumen de tráfico en las calles del municipio.
Ambos proyectos supondrán una inversión superior al millón de euros.
Así lo ha destacado este lunes Esther Díez, concejala de Movilidad en el Ayuntamiento de Elche, que ha avanzado que, junto al departamento municipal de Tráfico, se está trabajando en la elaboración de una ordenanza municipal que regulará cómo se actuará cuando en las vías de las ZBE se puedan sobrepasar los índices de contaminación máximos permitidos.
Para la financiación de la instalación de cámaras de tráfico, el ayuntamiento ha pedido una subvención en la segunda convocatoria de los fondos Next Generation.
Díez ha explicado que municipio no presenta “situaciones de especial preocupación en cuanto a la contaminación ambiental”, motivo por el que se estima que no se tendrán que promover acciones de restricciones del tráfico rodado.
La implantación de ZBE es obligatoria en este año 2023 en todos los municipios de más de 50.000 habitantes.
