La pasada madrugada, el Observatorio Fabra de Barcelona anotó la temperatura mínima más alta de la historia de la ciudad desde que se tienen registros: 29,4 grados.
Debido al intenso calor, que continúa este miércoles, el Ayuntamiento de Barcelona, comandado por el socialista Jaume Collboni, ha decidido alargar su plan de noches tórridas.
Según el observatorio, se trata de un récord "provisional" hasta que termine el día, dado que podría llegar a superarse antes de la medianoche. En los últimos 109 años, el mercurio jamás había alcanzado temperaturas nocturnas tan altas, que rozan los 30 grados.
Meteocat, el servicio meteorológico de Cataluña, pronostica 32 grados para las próximas horas en la ciudad condal, al menos hasta las 20:00. Este miércoles es el día más caluroso de la semana, y no se prevé que se suavicen las temperaturas, al menos hasta el viernes.
Debido al calor extremo, el consistorio ha activado la "Fase de Alerta Diurna del Plan Calor". También se mantiene la emergencia por noches tórridas puesta en marcha a comienzos de semana, que incluye el reparto de información, gorras y cantimploras a personas sin hogar en situación vulnerable.
