Aunque la normativa permite el 75 por ciento de aforo, sólo se establece el 50 por ciento para garantizar la seguridad de los aficionados.
Los espectadores estarán colocados al "tresbolillo", es decir, en filas paralelas de modo que las plazas de cada fila correspondan al medio de los huecos de la fila inmediata y formen triángulos equiláteros.
La feria contará con dos corridas de toros y una de rejones del 21 al 23 de agosto, mientras que un día antes tendrá lugar un concurso nocturno de recortadores.
Este año no habrá venta de abonos, por lo que durante diez días se venderán las entradas sueltas y se dará prioridad a los abonados que quieran adquirir sus localidades, siempre según disponibilidad.
Precios
Las entradas, con precios similares a 2019, ya se pueden adquirir de manera presencial en la taquilla de la plaza de toros o por teléfono.
A partir del 29 de julio se abrirá el periodo de venta por internet para todos aquellos que, sin ser abonados, quieran disfrutar de los festejos.
El año pasado la feria taurina se tuvo que suspender por la pandemia de coronavirus.
