El presunto autor de la muerte de la vendedora de cupones de la ONCE, María Isabel de la Rosa, cuyo cadáver encontró la policía emparedado, en el domicilio del encausado, ha sido ingresado en prisión provisional y sin fianza por la titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Albacete.
Durante la declaración en sede judicial, el condenado ha reconocido haber causado la muerte de la mujer en el interior de su domicilio.
Según su testimonio, ocurrió durante una discusión , en la que María Isabel acabó en el suelo tras un empujón. Tras empezar a convulsionar, el investigado, se colocó encima de ella y la sujetó del cuello presionándole con la intención de asfixiarla y acabar con su vida.
Estos detalles se facilitan con la autorización de la magistrada del Juzgado de Instrucción número 1 de Albacete, con el fin de evitar especulaciones. Sin embargo, será el Juzgado de Instrucción número 3 del municipio, el cual abrió diligencias previas tras la denuncia por la desaparición de la vendedora de la ONCE, el que siga investigando la causa.
Las mismas fuentes han indicado que se ha decretado el levantamiento del secreto de sumario que pesaba sobre las diligencias previas, lo que permite únicamente a las partes personadas en el procedimiento el acceso al mismo, teniendo la causa carácter reservado para el público en general, según recoge el artículo 301 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal.
El TSJCM hace un llamamiento a la prudencia
Ante las informaciones aparecidas de fuentes oficiales con datos sobre los detalles de los hechos ocurridos supuestamente, el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha (TSJCM), ha hecho constar que "dichas informaciones carecen de corroboración y autorización, habiéndose difundido sin el conocimiento ni el consentimiento del magistrado instructor, responsable último de la investigación judicial abierta".
Además, el TSJCM ha lamentado "estas circunstancias por la falta de coordinación con las autoridades judiciales que ello supone" y hace un llamamiento a la "prudencia y responsabilidad" en las informaciones difundidas por fuentes oficiales sobre hechos que están judicializados, más si cabe cuando la investigación judicial está en una fase muy inicial, con secreto de sumario hasta hace escasas horas, y con diligencias de investigación relevantes todavía por realizar.
