Eso sí, desde la Asociación Empresarial de Transportes Discrecionales de Mercancías por Carretera (TRADIME) insisten en que la bonificación de 20 céntimos por litro de combustible y el resto de medidas consensuadas con la patronal del sector, son insuficientes.
Esta organización decidió el sábado, en asamblea, mantener los paros en una votación muy ajustada y convocarán otra próximamente para evaluar la situación. El responsable de la entidad, José Antonio Moliner, reconoce que muchos camioneros están volviendo a trabajar para intentar minimizar las pérdidas económicas o por miedo a perder su puesto.
Falta de componentes en las empresas
El descenso de la incidencia en los paros de los transportistas va a dar oxígeno a las empresas que estaban teniendo problemas para recibir componentes. A ello hay que sumar el incremento de los costes de la energía. Por ejemplo, la compañía BSH, que produce electrodomésticos de las firmas Balay, Siemens o Bosch, ha tenido que parar su producción durante varios días, aunque la situación parece que mejora.
El director de operaciones de BSH, José Juste, explica que uno de sus problemas en el desabastecimiento de componentes electrónicos. Además, señala que el coste de las materias primas y la energía se han multiplicado por cuatro.
A pesar de estos inconvenientes, la planta de BSH en La Cartuja prevé incrementar su producción hasta alcanzar las 400.000 lavadoras al año. En esa factoría trabajan 400 personas.
