Salud Pública notificó ayer 783 nuevos contagios por coronavirus y tres nuevas víctimas mortales. Sin embargo, el Departamento de Sanidad señala que se está produciendo una estabilización en el número de contagios. La tasa de incidencia en la última semana es de 385 casos por cada 100.000 habitantes, dato que, por primera vez, desciende desde el pasado 26 de diciembre. Sin embargo, insisten en que no hay que lanzar las campanas al vuelo y que los próximos días serán claves para comprobar si esa tendencia se consolida.
RESIDENCIAS Y HOSPITALIZACIONES
Hay más datos para el optimismo. El índice de reproducción, es decir, el número de contagios que realiza una persona infectada, es del 1,01, cuando hace una semana era del 1,21. También se ha reducido la tasa de positividad en las pruebas diagnósticas. El director general de Salud Púbica, Francisco Javier Falo, señala que los contagios comienzan a estabilizarse, pero la tensión se traslada ahora a los hospitales.
Respecto a la situación de las residencias de mayores en Aragón, en estos momentos hay 52 brotes abiertos, que afectan a 900 residentes y a 271 trabajadores, todos ellos positivos en coronavirus.
En solo tres semanas, el número de pacientes ingresados por COVID en los hospitales aragoneses prácticamente se ha duplicado, pasando de 330 a los 641 actuales. Ese aumento en la presión asistencial repercute en enfermos de otras patologías, que sufren retrasos en sus consultas o pruebas diagnósticas, y en el Miguel Servet de Zaragoza de nuevo se están posponiendo las intervenciones quirúrgicas menos urgentes.
PLANES DE CONTINGENCIA
El doctor Jesús Díez Manglano, que preside la Sociedad Española de Medicina Interna y trabaja en el Hospital Royo Villanova de Zaragoza, explica que han tenido que volver a activar sus planes de contingencia.
El doctor Díez Manglano cree que el efecto de las celebraciones navideñas ya se ha trasladado a los hospitales, aunque los ingresos pueden seguir aumentando, porque existe transmisión comunitaria del virus. Estima que, si los ciudadanos respetamos las restricciones, en ocho o diez días podríamos ver una tendencia descendente en los contagios. Aunque para ello, también pide mayor coordinación a los dirigentes políticos.
