A pesar de que ayer fue un día festivo, Salud Pública diagnosticó 742 nuevos positivos por COVID, 15 más que el miércoles de la semana pasada. Más de dos tercios, se registraron en la provincia de Zaragoza. En las últimas horas, las áreas sanitarias de Valdespartera, María de Huerva y Jaca encabezan el número de casos. El epidemiólogo Nacho de Blas cree que el pico de esta séptima ola de coronavirus en Aragón no se alcanzará hasta después de las Navidades. Si no se aprueban nuevas restricciones, los casos seguirán subiendo debido a las interacciones sociales, la movilidad geográfica y las condiciones climáticas, propicias para la expansión de los virus respiratorios.
La séptima ola pone en jaque a los centros de salud. Por ejemplo, la plantilla de urgencias del Hospital Obispo Polanco de Teruel reclama refuerzos ante el colapso de la atención primaria.
Cancelación de las cenas de empresas
El aumento progresivo del número de contagios preocupa al sector de la hostelería, ya que el miedo al contagio está provocando la cancelación de las tradicionales cenas o comidas de empresa. Hace tres semanas, apenas había hueco en los restaurantes y muchos establecimientos estaban ya completos. En cambio, por precaución, muchas de esas celebraciones se han suspendido.
