Max Verstappen se ha dado un paseo triunfal por el templo de la velocidad con su Red Bull, convirtiendo el Gran Premio de Italia en algo más parecido a una exhibición que a una carrera.
El neerlandés ganó con una ventaja estratosférica de 19,2 segundos sobre Lando Norris y ha batido todos los récords posibles: la carrera más rápida de la historia (1 h 13’24”325, a 259,8 km/h de media) y también la vuelta rápida más veloz jamás vista, cortesía del propio Verstappen, coronándose Monza como el circuito que más da (o quita)… según se mire. Y todo en la primera victoria de Red Bull sin Christian Horner como director del equipo, un momento histórico para ellos.
Nada que hacer para los McLaren, que en teoría estuvieron ahí para presentar batalla… pero acabaron protagonizando un ridículo por culpa de las órdenes de equipo.
Además de estar faltos de ritmo de carrera, Norris sufrió una parada malísima parada boxes al final de carrera, lo que permitió a su compañero Oscar Piastri adelantarle. McLaren, con ese toque de caballerosidad británica –o de miedo– le pidió a Piastri que devolviera la posición a Norris.
El australiano, confuso, soltó por la radio que “no entendía muy bien por qué”, pero obedeció. Resultado: Norris segundo, Piastri tercero, y 3 puntitos más de ventaja restados del título.
El podio lo completó: 4.º Charles Leclerc, 5.º George Russell (Mercedes) y 6.º Lewis Hamilton, debutando con Ferrari y logrando robarse seis puestos.
El capítulo español, tampoco fue para descorchar cava. Fernando Alonso, tras un inicio decente, tuvo que abandonar por una avería en la suspensión. Otro jarro de agua fría en una temporada donde el asturiano colecciona más disgustos que puntos. Carlos Sainz, por su parte, pasó totalmente desapercibido: carrera gris, sin ritmo ni protagonismo, fuera de la pelea grande y condenado a no sumar de manera discreta. Una actuación de esas que ni molesta ni ilusiona, pero que duele más cuando corres en Italia, siendo el último ganador del equipo Ferrari. Su compañero, Alex Albon, acabó de nuevo en los puntos
La clasificación tras el GP de Monza es un sueño hecho realidad para Piastri, que sigue líder con cierta holgura, 31 puntos por delante de Norris, mientras Verstappen, con su exhibición, recorta un poco pero sigue bastante lejos.
El gran premio de Italia ya es historia, y el gran circo de la Fórmula 1 ahora se dirige a las calles de Azerbaiyán.
