El partido resultó intenso desde su arranque, con un equipo, el de Marcelino García Toral, que quiso tomar el mando y mostrar que llegaba fuerte a esta cita después de una pretemporada que la cerró sin perder ningún partido.
Pero el Betis también quiso ser el protagonista y contrarrestar desde el inicio la fortaleza de su adversario y así le puso mucha intensidad a sus acciones con constantes incursiones por la derecha del lateral italiano Cristiano Piccini que crearon peligro sobre el área castellonense.
La respuesta local acobardó algo al conjunto visitante en sus intenciones atacantes y con el paso de los minutos sus dos puntas, Roberto Soldado y el brasileño exbético Leo Baptistao, empezaron a encontrarse solos y sin opciones de crea peligro.
El Villarreal, al verse superado por la presión de la formación sevillana en el centro del campo, buscó con el discurrir del choque sorprender a la contra y en esa dinámica transcurrió el partido.
Soldado, a la media hora, puso a prueba por primera vez al meta Antonio Adán y un minuto después no perdonó el delantero valenciano al aprovecharse de un despiste defensivo verdiblanco para quedarse solo y cruzar el balón por bajo y poner el 0-1.
El gol le dio tranquilidad al equipo amarillo, todo lo contrario que al Betis, que quiso buscar por la vía rápida el empate y ello le hizo precipitarse en sus acciones y ya no encontrar vías para crear peligro, con lo que el partido se fue al descanso con ventaja visitante.
En la reanudación volvió el Betis a salir fuerte, con ganas de equilibrar pronto el marcador y sus dos delanteros se pusieron de gol en los primeros minutos, con un cabezazo de Jorge Molina y fuerte remate de Rubén Castro que hizo intervenir con acierto al portero francés Alphonse Areola.
El ímpetu local en el ataque dejó en ocasiones a su defensa un tanto desguarnecida y ello lo quiso aprovechar el adversario para montar contragolpes, como en uno que desperdició el francés Cedric Bakambu tras un error de Adán.
El Villarreal pudo cerrar el partido con una doble ocasión en la misma jugada de Bakambu y Samu García, éste con remate al larguero, y después con un cabezazo del central Víctor Ruiz, pero el 0-2 no llegó y se entró en la recta final del choque con la incertidumbre del ajustado resultado.
Fruto de ello, el goleador bético, el canario Rubén Castro, logró el empate a falta de tres minutos para que se cumpliera el tiempo reglamentario y salvó un punto para el Betis.
