Madrid |
Morata ha decidido en el Wanda Metropolitano. La versión más práctica del Atlético volvió a hacer acto de presencia ante un Mallorca que se quedó a cero y que ve cómo se complica cada vez más su posibilidad para quedarse un año más en Primera.
Y eso que el equipo de Vicente Moreno se plantó con mucha seriedad en el Metropolitano. Los visitantes crearon juego con un Kubo excelso, presente en prácticamente todas las acciones, con mucho criterio. Pese a la inspiración del japonés, el Mallorca se caía en los últimos metros, con apenas una estirada de Oblak en el minuto 9.
En el otro lado del campo, Joao Félix no encontró tanta inspiración como Kubo. El delantero luso se mostró más errático de cara a portería, con una ocasión clarísima en el 23' que acabó mandando arriba ante la incredulidad de Simeone.
Solo unos minutos después llegó el primer gol de Morata, de penalti y después de que Arberola Rojas obligase a repetir la pena máxima debido a la acumulación de jugadores en el momento del primer lanzamiento. A la segunda oportunidad no falló el delantero rojiblanco y puso el 1-0 en el marcador.
Cuando el guión del partido llevaba al descanso, un grave despiste de la defensa del Mallorca -también obra de la alta presión de los de Simeone- costó al conjunto de Vicente Moreno el segundo tanto en contra. Joao Félix trenzó la jugada con un Marcos Llorente omnipresente, que puso un balón medido a Morata para que el atacante solo tuviese que empujar el esférico.
Tras el descanso, poco del Mallorca y más balón para el Atlético. Simeone tiró de rotaciones con Lodi, Vitolo, Costa o Correa, pero fue Koke el que puso la sentencia al encuentro con un gol que tocó en Raíllo y desvió su trayectoria sin que Reina pudiese hacer nada.
El Atlético consolida la tercera plaza y aleja al Mallorca del sueño de la permanencia, pues tendrá que esperar a lo que hagan sus rivales para no aumentar la ya complicada barrera de cinco puntos.